¿Dónde mueren las promesas?

85. Sos vos.

NARRA EMA

Eugenia se veía extrañamente cercana a David. Cada vez existían más chances de que la teoría de los chicos fuera cierta.

Pero decidía no pensar en eso. Como siempre, tiendo a pensar que la gente no tiene maldad y salgo muy decepcionada.

El rubio venía del brazo de Paula, y Pato miraba la situación con un signo de exclamación en la cara.

Todos disfrutamos del momento, hasta caer rendidos y llegar al primer destino.

- Abajo chicos, voy a estacionar para bajar todo... - Gritó Oscar

Todos agradecimos al señor de avanzada edad. Bajamos nuestras pertenencias de ambos vehículos e ingresamos al hotel.
Era hermoso, y de arquitectura barroca. Un estilo muy pintoresco pero muy elegante se apoderaba de los cuartos. Teníamos tres, y éramos 8 personas en total.

- ¡Yo duermo con Ema! - Dijo Paula tomándome muy sutilmente del brazo (y es sarcasmo)

- Bueno, nosotros tenemos que ''ensayar'', así que agarramos la suite - Dijo Pato, tomando sus maletas para dirigirse a la última habitación del piso.

- Y bueno, quedamos nosotros - Dijo Mai con un tono malhumorado, como es de esperar en este caso.

- Pero yo quería estar con Ema... - Expresó David

- Y yo con mi Gui Gui- Dijo Eugenia muy hueca, con ese tono insulso que me enoja.

- Bueno, pero entiendan que Paula y Ema se tienen más confianza entre ellas, y los chicos obviamente también... - Dijo Mai. De manera sospechosa al aceptar la situación, ambos asintieron y siguieron a nuestra prima sin chistar.

Guido me miró con su cara de "Ni la más pálida idea" y siguió a Pato. 

Todos caminaron a sus respectivas habitaciones mientras Paula y yo levantamos nuestras maletas y nos dirigimos hacia la habitación del medio.

Desempacamos lo necesario y ordenamos algo de comer al bar del hotel.

- ¡Gracias! - Dijo Paula, luego colgó el teléfono y se tiró a la cama gigante reclamando el lado izquierdo - Bueno, ahora... ¿Hablaron del tema con Guido?

Habían pasado tantas cosas por mi cabeza, que justo eso era un ínfimo detalle... irónicamente

- No... desde que pasó, no hemos tenido la oportunidad, pero seguro se va a dar - Dije tirándome del otro lado sobre la cama - De todas formas no hay mucho para decir... ¿o sí? - Reímos y hablamos de lo que Eugenia y David pensarían... fue algo malo, y no se justifica para nada.

Pero por favor, !estamos hablando de Guido! El chico mas bueno e interesante que hay en el planeta!

Lo bueno era que pronto debería decirle la verdad a David, lo malo es que claramente le iba a doler.

Le confesé a Paula que sentía una piedra en el pecho cada vez que Guido se acercaba, o que David me demostraba su cariño. Porque no podía ser yo totalmente en ningún momento.

- Ay nena, primero tenes que entender que lo mejor es tener las cosas claras, y aclarar a los demás. Segundo, David tiene algo con la rubia diabólica y es innegable... que tiré la primera piedra quien esté libre de pecados...

Algo en mi interior concordaba con Paula, pero ninguna acción ajena justificaba las mías.

- El fin justifica los medios... - Exclamó mirándose las uñas -  digamos que fue un daño colateral, o mejor dicho una bendición!

Ambas reímos, pero claramente la culpa no dejaba de molestarme. A veces odiaba ser tan empática, porque generalmente la gente me termina decepcionando, pero supongo que es una cualidad difícil de encontrar, y por ende muy valiosa.

Tocaron la puerta, y la comida esperaba en compañía de un agradable chico. Cuando tomé la bandeja, el chico se retiró y saludo amablemente. Un segundo antes de cerrar la puerta, un silueta negra apareció antes mis ojos y por el sobresalto estuve a punto de tirar todo al piso...

- Epa! - Dijo Gastón muy sonriente, y luego me ayudó a llevar la comida al cuarto.

- Paula, tenemos un visitante que casi me hace tirar la comida... - Paula, una chica agresiva si de hambre se trata abrió los ojos como dos lunas y señaló a Cuty con el dedo de ''advertencia''

- Te juro que no se cayó nada - Dijo Gastón riendo mientras le devolvía la sútil seña a Paula.

- ¿Que pasó pseudocuñadito? - Exclamó mi hermana un poco mas calmada y entre risas.

- Nada, venía a ver como estaban... y a avisarles, porque parece que se te olvido tu propio plan, Paula: las maletas tienen micrófonos... y si, Pato y Guido están en este momento escuchando todo lo que dicen.

Paula se puso morada y yo empecé a reír histéricamente al saber que Guido estaba escuchando todo sobre mis penas y culpas. Cuty se quedó un ratito a hablar, y pronto Paula se distrajo con algúna serie mientras el mayor de los hermanos entablaba una interesante harla sobre biomoléculas y cosas referidas al campo de investigación...

Los tres reímos, y evadimos el tema de los micrófonos, total, ya no había mucho más para escuchar...

NARRA PATO 

- nOOOooo - Gritó Gastón al escuchar los detalles de la charla entre Ema y Paula - Ya vengo, les voy a avisar... porque por algo son hermanas... 

Guido estaba rojo, y empezó a reír porque ambos sabíamos que Ema tiene razón.

- Está mal, pero no tan mal - Le dije a Guido señalándolo mientras levantaba una ceja.

- Si Pato, a mi no me interesa lo que piensen los demás y vos lo sabes... pero a Ema estas cosas le carcomen la conciencia y no está tan errada al sentirse así...

- Bueno, tampoco le des mas vueltas... lo hecho hecho está y si los dos estuvieron de acuerdo, no hay nada que discutir rubio...

- Escuchá... - Guido sonrío y apoyo un dedo sobre sus labios. Gastón estaba explicándole todo a las chicas, y cuando escuchamos la risa de pato, o ganso de Ema no pudimos parar de reír... 

- Bueno, por suerte no nos escuchan a nosotros... podríamos cambiar para escuchar la otra habitación...

Teclee unos cuantos botones en la laptop y la voz de Mai saturó el parlante, indicando que estaba cerca de la maleta...

- Ya se que no está bien Eugenia... pero es así, y no podes hacer nada para cambiarlo, además David no es tan buen actor, creo que ya sospechan al menos una ínfima parte de lo planeado.

Una puerta se escucho, y la voz de advertencia de David sorprendió a Mai, y a nosotros también.

- ¿QUÉ VIO QUE? - Dijo Mailén, y luego una verborragia de palabras inundo el sonido que emitía el parlante

- Si, pero lo recuperé... no tienen pruebas de nada - Dijo David muy tranquilo - Además tenía como 5 frascos más, este es el único frasco que el rubio oxigenado ese pudo encontrar...

- NO TENÍA QUE ENCONTRAR NINGÚN FRASCO, IMBÉCIL - Exclamó Mailén. Luego todos se quedaron en silencio, y Guido se tiró a buscar el frasco en su maleta.

- NO ESTÁ - Guido se agarró el pelo desesperadamente, aunque de nada servía.

Ambos quedamos atónitos porque ahora sabíamos quién era el cerebro de la situación, pero no entendíamos el plan... por suerte Cuty no estaba acá para escuchar...

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Hola Queridxs!

Espero que estén muy bien! Este es el capítulo de ayer. Que piensan? Cuál será la intención del trío maligno. Espero leerlos pronto, y no se olviden de votar. Un abrazo a la distancia!