38. Llévame a un lugar donde pueda huir (M 1/5)

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NARRA GUIDO

Cuando llegué al 5A pude ver a Ema terminando de ordenar las cajas, mientras mi hermano y Pau las revisaban.

- ¡Guido!- Ema vino corriendo hacia mí y se me colgó como una nena chiquita. Como reflejo natural la agarre del culo para que no se cayera y ahí empezaron con los comentarios.

- Esaaaaa, despacito Guido – Dijo Pato

- Ema, estoy acá nena, soy tu hermana. Deberías darme el ejemplo...

- Callate – Dijo Ema aún colgando de mi – Si nos vamos a sacar los trapitos al sol...

Todos rieron hasta que escuchamos el ''Knock, knock'' en la puerta. Era Gastón.

NARRA EMA

- Hola Cuty, pasa – Cuando abrí, Gastón entro solo - ¿Y Mai?

- Ah, tu prima me dijo que su papá  la había llamado, dice que no te preocupes por nada, y que perdón por no venir.

- Ahhh, Okay, entonces la llamo mas enseguida.

Cuty no había desayunado y ya casi eran las doce, así que le hice el té de manzana y canela que nos compró.

- Es un te sagrado para mí, así que tienen que tomarlo hasta que se acabe, como ritual...

Todos reímos, y Guido me puso cara de asquito.

Sé que en realidad estaban todos preocupados por mí, y por lo que pudiera pasarme. Sé que no es para menos, un psicópata trató de sobrepasarse y ahora descubrió mi departamento nuevo, pero estando con Guido todo es más fácil, así que propuse una idea ''innovadora''...

- ¿Y si hoy vamos a bailar? Me quiero despejar un poco...

- Mmmm, no sé si es el lugar correcto para despejarse – Dijo Patricio levantando las cejas inquisitivamente – Pero no es mala idea

- Si, si, ¡yo apoyo la moción! – Dijo Cuty – Pero si va Mai obvio...

- Bueno, Patricio y yo vamos ¿No?

- Si, nena – Le respondió el morocho a mi hermana

Guido se reía de la melosidad de estos dos.
Y Pato se rió burlándose.

Los dos se miraron y entre una guerra de insultos como ''Rubio oxigenado'', ''Darkie'', ''Emo'', nos dispusimos a ordenar las cajas chiquitas.

- Uyyy, mira este poster – Dijo Cuty señalando una chica con poca ropa – Era tuyo, ¿no Pato?

- Dame dame – Dijo quitándole la fotografía – No, no sé de quién es... - Miró nervioso a mi hermana, y ella lo puteó con la mirada.

- ¡El pañuelo! – Dijo Guido con un pañuelo negro en la frente

- Ese si es mío – Pato se lo quitó

- Bueno bueno, guarden todo, ¿Qué quieren comer? – Pregunté

- Pizza... - Dijo Paula, mirando fotos viejas

- De rúcula... - Dijo Cuty

- ¿Y unas hamburguesas? – Propuso el rubio

Entraron todos en discusión, hasta que decidimos pizzas de distintos tipos. Los chicos nos contaban de qué se trataban esas fotos. Casi todas eran de chiquitos, otras en familia, y las últimas ya las había visto mil veces en la habitación de Paula.

- ¡Qué bonito eras! – Le dije al rubio, mientras veía una foto de él con Jardinerita azul y una remera roja, tirado en el pasto

- Ey, eso me suena a insulto... - Me abrazó y me dio un beso en el cachete.

¿Dónde mueren las promesas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora