77. Soportar un poco mas.

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NARRA EMA

Guido y los chicos me habían conseguido un asiento para David.

Y hace unas dos semanas creí que seria la mejor idea en siglos.

Pero algo en mi interior había vuelto a encenderse, y lo sentía cada vez que veía una guitarra en la vidriera de alguna tienda musical, o escuchaba una voz grave, o simplemente observaba su gran cabellera rubia.

Guido había vuelto a encenderme sin siquiera tocarme.
Su voz me cautivaba, y lo dulce que es, aun siendo "amigos", me volvió a conquistar de a poco.

Nuestra amistad se forjó a través de una simple charla, una noche con una taza de café en el lobby de mi edificio.

Fui misteriosamente dulce, luego de caer en la cuenta de que tal vez el no había tenido nada que ver con el beso que le había dado a Eugenia.

Algo que aprendí hace mucho, es a decir que no cuando se sabe que una buena decisión en el presente puede ser una muy mala en el futuro.

Y tratar de convivir con alguien que te engaño en algún momento, aunque fuera en lo mas mínimo, es tratar de engañarse a uno mismo, y colocar una cinta en nuestros propios ojos.

Algunas veces es mas doloroso soltar, pero también puede ser la mejor opción. 

Y realmente este tiempo alejada completamente de Guido, y conviviendo con un hombre que no se parece mucho a el, me ayudo a ver cuanto lo necesito, y cuán feliz puedo ser si me trago mi orgullo por una sola vez... porque si me equivoque al intentar dejarlo ir...

Y no hablo de olvidar completamente la situación. No porque no quiera, sino porque es imposible, pero si hablo de aprender a vivir con ello, de superar. Amar es cuestión de minimizar problemas, y maximizar el sentimiento de amor que se tiene por la otra persona.

Y admito que podría maximizar exponencialmeme todos los momentos vividos con el rubio.

Pero algo en mi cabeza pellizca y patea, y es que Guido esta saliendo con ella. Con la mujer a la que me dijo que no amaba.

Paula dice que lo hace para probarla, o probarme, pero también puede ser por que realmente quiere darle una oportunidad, y en verdad me molesta si quiere probarme porque me va a probar, y no de manera bonita.

Ademas, ha pasado mas de dos meses desde que tuvimos nuestra última pelea, tal vez debo aceptar el hecho de que podría haberme superado, aunque Paula insistía en que no.

Mis pensamientos volvían a estar interruptos por una llamada entrante; y en la pantalla aparecía el nombre del dueño de mis pensamientos.

- ¿Hola? - Fingí que no sabia quien era

- Enana... ¡Soy el rubio!

- Eiiii Guido, ¿Como estas?

El se reía de mi reacción, y entablamos una larga charla de hace cuanto no hablábamos así...

- Bueno, y como motivo de "despedida" o "comienzo" de gira preparamos una cena, y Pato se puso la 10 al prestarnos su departamento.

Yo respondí con un "si" super maduro, aunque en realidad por dentro algunos grititos de felicidad surgían lentamente.

El se río un poco mas, y después nos despedimos.

Me lanzó un beso, y cuando corte reaccione como cualquier fan en un concierto al ver que iba dirigido hacia ella.

Las mariposas flotaron en mi estómago, como si algo las hubiera despertado con un ruido bullicioso.

Luego volvieron a sus escondites y cerraron los ojos. David entro, y llevaba en su mano una bolsita con el logo de mi heladería favorita.

- Tranquila - Dijo alzando los brazos - Traigo frutillas también...

Le sonreí de lado, y me di vuelta para buscar los potecitos de helado.

El se sentó sobre el mármol de la mesada y extendió su mano para sacar dos cucharas de un cajón.

Nos sentamos en el sillón. Y en mi mente el había desaparecido de mi departamento. Y surgieron nuevos pensamientos ante la idea de que el viajara conmigo durante toda la gira.

Era como si nunca hubiera tenido sentimientos por el, y me dolía saber que así era. Que tal vez hubiera sido solo una ilusión, una sensibilidad de apego.

Pero tal vez era hora de decirle que la distancia seria mejor.

En cuanto respire para hablarle, el tomo mi mano y me miro con sus enormes ojos de perrito tierno.

- Ema... yo se que tal vez te incomode el viaje con Guido, y conmigo... pero quiero estar con vos. Actualmente sos la única persona en la cual confío - Me abrazo - Y no quiero perder eso.

Mi corazón se bamboleaba de una manera extraña. Sentía una presión interna que me molestaba, y hasta me enojaba.

- Guido me llamo - Dije soltando levemente su mano - Mañana hay una cena en lo de Pato. Hay que preparar todo y salimos pasado mañana a la tarde.

El me sonrió un poco desorbitado, pero accedió bastante tranquilo.

Luego rodeo mis hombros con su brazo izquierdo y le puso play a una de sus películas favoritas.

Era una que me gustaba, pero no tanto como para ayudarme a dejar de pensar.

Que iba a hacer, con mi vida, con David, con Guido.

Todo se definiría mañana. Tal vez solo me encontraba un poco confundida.

Pero era cuestión de ser paciente un poco mas.

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Hola chicas, traigo el siguiente capítulo!!!!
Espero que les guste 💞 las amooooo

¿Dónde mueren las promesas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora