25. La verdad

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NARRA EMA

Los ojos de aquel rubio se pusieron mas brillantes que nunca antes, y eso me puso un poco nerviosa.
Creo que esa era una de las razones por las que me atraía: era impredecible.
Siempre me sorprendía, porque nunca, o en ocasiones, sabia como iba a reaccionar.
De repente, Mai me apretó el brazo muy fuerte y Paula dio un gritito de emoción.
Parece que acababan de descubrir lo que yo habia visto hace 10 minutos, y ellos igual.
Pato se paró de su asiento, dejando libre también el paso a Cuty.
Yo me ubique detras de mis queridas compañeras de cosas osadas.
- Hola Patito - Grito casi en un murmullo mi hermana, mientras le daba besitos cortitos.
- Hola hermosa, te extrañe mucho... -Dijo, tomándole la mano a mi hermana. Saco una bolsa de abajo de la mesa y se la entrego. La bolsa era muy tierna, llena de ositos y corazones. Pero en su interior habian kilos y kilos de chocolate. Lo que le espera a ese hígado...
Mai voló por los aires, cuidando de que no se le viera nada que estuviera debajo de su falda, ya que Cuty no dejaba de dar giros y giros con ella en sus brazos.
Ambos se dieron un beso cortito, y Cuty repitió el mismo gesto con la misma bolsa que tenia Patricio, solo que en el interior de esta, habia toda clase de golosinas, y boludeces que Mai ama.
Ellos estaban muy bien, pero yo no.
Guido sin embargo, no se levantó para saludarme, el seguía sentado ahí, luego de ver la escena se quedó mirando el cafe que tenia en su interior la taza que observaba como a una pepita de oro.
- Ema!, ¿Cómo estas cuñadita?
- Ehhh, hola Pato, bien y vos? - Respondí mintiendo - Super meloso... - Dije causando un pequeño sonrojo en las mejillas de el, mientras asentía
- Si, estamos demasiado dulces, pero Guido se esta tomando el cafe mas amargo del lugar... Asi que imaginate - Exclamo Cuty - Sabes que hicimos todo un viaje, muy muy largo porque Guido nos rompió las pelotas... Claro que nosotros también queriamos venir - Dijo mientras se alejaba de las otras dos chusmas - Pero se que el lo quería como ninguno de los tres...
Dicho esto, ambos me dieron un empujoncito para que me acercara a aquel chico rayos de sol escondido en la oscuridad de un cafe amargo.

NARRA GUIDO

Me sentía una mierda. Pato y Cuty hicieron la de ellos, y yo aca.
Encima, el café es horrible.
No podía estar mas idiota, pero cuando la miro a ella, a un costado de esas parejitas melosas, me calmo. No se como lo hace pero me mira, y me tranquilizo. Quiero ir, alzarla y hacerla reír, ver como su pelo me tapa la cara y como sonríe sobre mi. Quiero abrazarla y decirle cuanto la extrañe, cuanto viajé para verla, y que no me importaría volver a hacerlo, aunque lo que mas quiero es uno de sus besos. Quiero que se ría de las boludeces que hago y que digo.
Pero algo en mi pecho quema, y no es el amor que le tengo, no.
Es el enojo, el orgullo, la bronca.
Odio ser así, pero me conozco bien; y se que voy a permanecer aca hasta que los ineptos de mis hermanos terminenen con sus "negocios".
Que imbécil fui al creerme eso, por cierto.

NARRA EMA

Listo, es hora de mandar el orgullo a dormir.
Caminé dando pasos chiquitos, tratando de no hacer ruido, lo que me era imposible, ya que con estas plataformas no hay quien no me escuche.
Observe un poquito a Guido, y el miraba de reojo, sobre el cubículo.
Me causo un poquito de gracia, porque se dio vuelta automáticamente al ver que me acercaba.
Tres, dos, uno. Ahi estaba, en frente de mi, y esta es una de las cosas mas difíciles que he hecho en la vida.
No mas que calcular funciones y logaritmos en matemática.
Pero, ya estaba aca.

Carraspee un poco
- Hola.
- Hola
- ¿Cómo estas?
El me observo haciendo una mueca de ironía
- Re bien, Ema.
- Mmm, yo no.
- Uuu, que mal. Voy a buscar a mis hermanos
Atónita.
- No - dije mientras lo tomaba de los hombros para devolverlo a su lugar - Vos me vas a escuchar.
- No tengo nada que escuchar, con lo que vi me basta - Dijo levantadose de nuevo
Obviamente lo volví a sentar y el abrio mucho los ojos, mostrando desesperación.
- Guido sos un nene, por favor. Lo que viste no es lo que crees.
Al recordarlo una lágrima rodo por mi cara.
Al parecer el lo noto, y me puso un mechón detrás del oído, luego me seco la lágrima.
Empezaron a entrar muchas personas y perdimos a los otros cuatro de vista.
Se hizo un silencio intenso entre los dos, aunque afuera de nuestra burbuja habian un montón de murmullos...

- Veni - Me dijo el rubio, con una mano tomando la mia, y en la otra una bolsa.
Salimos de El Cubo tratando de que nadie nos viera, y nos dimos la vuelta a este, en un lugar con pastito.
- Sentate - Dijo desde el suelo, al ver que permanecía parada.
Obedecí. - Contame... Ema sos un perrito...
Sonreí ante su comentario estúpido
- Mira Guido, lo que viste esa noche... escuche ruidos en la puerta principal, y estaba deseando que alguien entrara, pero justo eras vos. Y queria que entrara alguien. Para salvarme. Porque ese chico... era Marco.

Sus ojos se abrieron mas grandes que antes.

NARRA GUIDO

¿¡QUE?!
Me levanté en el aire.
Mis ojos iban a explotar. No podía creer esto. Que tan pelotudo tenía que ser para creer que Ema estaría con otro tipo?
- Ema... PERDONAME POR FAVOR NO SABIA NO ME LO ESPERABA HABIAN VELAS Y ESAS COSAS Y NO SABIA QU...
- Guido, no importa, yo tambien hubiera pensado que estabas con otra chica si hubieran estado esos detallitos...
Es tan comprensiva.
-¿Y porque no me dijiste ahí?
- Porque no me dejaste, pero por mas que quisiera no podia hacerlo. El tenía un arma.
- Y COMO NO ME HICISTE SEÑAS MIRA SI TE HACIA ALGO A VOS
- Intento sobrepasarse.
La mire por unos segundos, y me di cuenta de que casi la perdí.
Dicho esto la agarre con fuerza de ambos brazos y la bese. Dios, extrañaba tanto esto. Obviamente me correspondió. Y en medio de ese momento único senti una pequeña gota, un poquito salada entre nuestros labios. Estaba llorando, no podía haber sido tan iluso. Estuve ahi para prevenirlo y no lo hice. No se que sería de mi si a Ema le huebira pasado algo.

Estuvimos un rato largo abrazados, tirados en el pasto mirando como el cielo tomaba cuerpo azul y empezaba a brillar, como lo hacían sus ojos.
Le di la bolsa con los bombones, las gomitas y las otras pequeñeces, ahora tan insignificante.
Al fin habia vuelto. Por fin la tenía en mis brazos, y no iba a dejar que se fuera nunca mas.

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Hola chicas, otro viernes mas y esta vez un poco mas feliz! Este capítulo esta dedicado a todas :)
Espero que les guste el desenlace de ESTE problema, porque si, en las relaciones siempre hay drama, asi que esperen.
Les quería preguntar si ven alguna serie, por ejemplo yo veo Pretty Little Liars, Gossip Girl, The vampire Diaries, American Horror Story, Skins, entre otras.
Comenten si es asi, y si no también.
Nos vemos el próximo viernes! Ciao!

¿Dónde mueren las promesas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora