NARRA EMA
Mientras metía la ropa de Guido a lavar, trataba de quitar los borcegos fuera de mi camino en el piso.
Tenia una gorra verde bastante rara, seguramente la estaba usando para evitar a sus "locas lindas", como Cuty diría.
Mientras tanto pensaba en porque Guido había ido al hospital. Es decir, lo de sus cuerdas vocales es mentira porque usa bufanda hasta en verano. Pero, ¿Será que realmente esta arrepentido?...
Le había prometido una cena a David hace dos semanas, y pensé ¿porque no podría aceptarla?, si nada ni nadie me detiene.
Cuando estaba viendo que había para comer, un grito hizo que mi pulso se triplicara.
- ¡Ay! - Fue todo lo que oí, luego el ruido de las cortinas cayendo y algo rebotando sobre la cerámica de la bañera.
- ¡¿Guido?!
Entre al baño y vi al rubio con los ojos cerrados sobre el fondo de la bañera. La cortina estaba en el piso, y el agua recorría todo su cuerpo.
No pude evitar admirarlo por un milisegundo. Me acerque rápidamente y sostuve su cabeza sobre mi brazo.
- ¡Guido! - Exclamé. El no me respondía, aunque no habían rastros de sangre o cortadas.
Su respiración era un poco lenta, decidí dejarlo sobre mis rodillas. Le moje la cara, le di una cachetada, y recién ahí abrió sus ojos.
- ¿Que me paso? - Dijo riéndose
- Te caíste al parecer... ¿no te acordas?
- De los últimos tres segundos, me acuerdo que pise algo y me fui de culo - Verlo bien me hacía feliz, por un momento pude olvidar nuestra historia. Pero luego volvió - Bueno, deberías ponerte algo...
Su cuerpo (o al menos una parte) estaba cubierto por una toalla de manos, por lo tanto, debía desviar mi mirada repetidas veces.
- ¿Porque? ¿Te incomoda? - Me preguntó riéndose
- Claramente... No es algo que haga con todos mis ex.
Algo en su rostro cambio al escuchar esa palabra.
- ¿Y que te hace pensar que soy tu ex?
- Que tuvimos una relación, y que se acabó - Dije delirando de furia. No es algo que deba explicar.
- Bueno, ¿Porque no lo pensamos ahora?... ya que estamos juntos, y sin nadie que nos interrumpa...
- A decir verdad...
- ¿Que?
- Si hay algo... alguien que nos interrumpe...
- ¿Quien? - Dijo. Se paró olvidando que estaba desnudo, y la vista desde el piso era algo incómoda. Me tendió la mano y me ayudo a levantarme.
- David... estamos salien...
- No se porque me sorprende, se nota que el tipo estaba pendiente hace rato. Y vos no te quedas atrás.
- ¿Perdón? - Dije acercándome letalmente a el. No me importaba la distancia, o si estaba desnudo, no tenía derecho a enojarse - Yo no fui el que engañó a su supuesta novia, con... su ex. Yo no me estoy metiendo con nadie que conozcas siquiera para dar una opinión sobre el. Te apuesto a que el es capaz de venir y decirme a la cara que ya no siente nada por mi, si así fuera. Y no com...
Lo último que vi, fueron sus brazos levantándose repentinamente y rodeándome con fuerza. Sus labios habían callado a los míos, pero se movían con furia.
Mis ojos se abrieron demasiado y no pude evitar caer ante sus encantos. Sus brazos, sus labios, sus ojos, su pelo, todo de el era perfecto.
Pero la imagen de Eugenia y el abrazados, y repitiendo esta escena me daba vueltas en la cabeza. Y me repugnaba.
- ¿Que haces? - Dije despacio
- Creí que te gusto, digo, porque no te separaste...
Me estaba mirando con su sonrisa de lado, así que solo me di la vuelta y me fui.
Pasta era lo que había, así que eso íbamos a comer.
La salsa estaba prácticamente lista, y los fideos también.
Guido salio de mi cuarto con su remera blanca, esa que yo usaba para dormir hace unos días.- Una tanga me vendría genial ahora - Dijo sentándose en una de las 4 sillas.
- Tal vez si, si queres una ya sabes donde encontrarlas.
El se rió sutilmente. Estaba mucho mas calmado.
- Perdón por lo del baño. No me golpee ni nada, solo quería que vinieras conmigo, estoy bien. Fue el efecto del alcohol el que me dio la valentía de hacerlo... y de volver a besarte.
Me reí un poco ante su comentario.
- Fue un poco predecible - Dije tratando de parecer seria - Pero sos un imbécil si te tiraste a propósito.
- Bueno, en realidad, si. Pero ... quiero que sepas que aún te amo. Las mujeres saben fingir la indiferencia, y vos pareces una experta.
- No es indiferencia, es tratar de remediar las cosas. Mi hermana y mi prima están con tus hermanos. Después de todo, nos vamos a seguir viendo.
- Tenes razón... pero yo no quiero ser tu amigo solamente. Yo se que me equivoque y... - Guido se levanto de su asiento y se acercó lentamente a mi - ...quisiera que todo se remediara en nuestra relación...
- Las cosas no son así - Dije alejándome - No me puedo olvidar de algo como esto en unas semanas y volver a empezar. Yo también te sigo queriendo, y te extraño pero tengo amor propio también.
- ¿Y si nos equivocamos al separarnos? - Dijo el
Yo le sonreí levemente y me senté en silencio. Comimos, levante los platos y el se ofreció a lavarlos.
Mientras preparaba el sillón. Me di cuenta de cuanto lo había extrañado.
Me encamine hacia la habitación y le desee buenas noches.
- Que sueñes conmigo... - Susurro audiblemente.
Yo cerré la puerta, y me lance a la cama. Me dormí pensando en cuanto quería poder perdonarlo.
Cerca de la madrugada, unos brazos reposaban sobre mi cintura. Guido estaba detrás de mi, ¡desnudo!... pero me contuve, me hice la dormida, y comencé a respirar lento.
Esta sería la última vez que dormía con Guido. Solo quería disfrutar de su compañía. Y de su aroma, su piel. Nuestra última vez juntos.
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Este capítulo no me gusto tanto. Pero bueno, es lo que hay. (May del futuro editando)
Sigan para descubrir la decisión de Emaaaaaa
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¿Dónde mueren las promesas?
FanfictionDonde tu risa se desborda, donde brillan las estrellas, donde ya no queda nada... Una verdadera historia de amor entre dos jóvenes contemporáneos. El, una estrella de rock. Ella, una simple joven con grandes expectativas para su vida. Los astros se...