¿Dónde mueren las promesas?

84. Vivamos el momento

NARRA GUIDO

- ¡ES TARDE! - Gritó Patricio, que generalmente se queda dormido.

Me levanté en el aire y Eugenia estaba despegando su cara de la almohada mientras yo veía su maquillaje corrido.
Negué con la cabeza mientras recordaba que mis maletas estaban en la habitación de Ema.

Me asomé al pasillo y veía pasar a todos con un vaso en la mano, o un cepillo de dientes, o ropa volando, todos excepto Ema.

- ¿Qué esperas para ponerte la ropa? - Me dijo Paula acercándose a Pato para arreglarle el pelo cuando me asomé por la puerta.

- Te confundiste y mis maletas están en la habitación de tu hermana - Dije resoplando, como sin saber de la situación

- O no me confundí...

Ella sonrió maliciosa y me dijo que David estaba en el baño.

Aproveché la situación y entre a la habitación.
Ema estaba dormida con un libro en la Mano y un pie colgando de la cama.

Me acerqué y le di un leve cachetazo en una nalga.
Ella abrió los ojos repentinamente y se paró.

- ¿Sos tonto? - Dijo, tirandome el libro en el pecho

- ¡Necesito ropa!

Yo me reía pero ella tenía cara de pocos amigos.

Pato entró a la habitación y nos vió en la situación: Ema en ropa interior, y yo también, muy divertidos...

- Uh, no vi nada... ¿o si? - Dijo entrecerrando los ojos con una sonrisita picarezca - ¿Qué pasa acá?

Ema se rió a carcajadas "disimulando" la situación, y explicándole a Pato lo de las maletas...

Pato no puede ser engañado, querida Ema. Más sabe el diablo por viejo, que por diablo dicen...
Y no es que sea viejo, sino que me conoce muy bien...

- Claro... Cuidado - Dijo riéndose, mientras me miraba como hacía cuando éramos jóvenes y esperaba que escondiera uno de sus secretos de mamá y papá. Acto seguido cerró la puerta y se fue.

- ¿Vos crees que sabe? - Ema era tan inocente a veces.
La mire de manera redundante, mientras apoyaba las manos en las caderas.

En eso, entra David, y nos ve charlando muy tranquilos en ropa interior... ¿Porque seguíamos en ropa interior?

- Eeeeeh - Dijo con la cara roja - ¿pasó algo?

- No, sabes que Paula dejó mis maletas acá... las tuyas están en mi habitación - Dije naturalmente

- ¿Cómo sabes que son mis maletas?

Mi cara seguro estaba morada. Y sus ojos estaban muy abiertos.

- La abrí pensando que era mía, y encontré un par de remeras que claramente no son mías - Dije delirandolo, para disimular la "obviedad".

El salió más apurado de lo normal hacia la otra habitación, atravesando la vorágine de personas buscando pertenencias.

Ema y yo nos miramos sospechosos, tomé mis maletas, le di otra nalgada y salí corriendo al baño.

NARRA EMA

Creo que David nos descubrió. Guido se fue rapidísimo, y no sabía que decirle a David si preguntaba algo.

El entró y yo ya me había puesto unos pantalones negros, borcegos en el mismo tono y una blusita cruzada en el pecho.

- Todo te queda muy bien - Dijo tratando de darme un beso, y yo simplemente le sonreí imitando un cumplido hacia el.
Seguía pensando en lo sucedido la noche anterior, pero una voz de Paula muy apurada me saco de mis pensamientos.

NARRA GUIDO

Cuando salimos (ni siquiera hubo tiempo para desayunar)
El AirbagBus estaba afuera, junto a una trafic donde irían los instrumentos.

Subimos todo a cada lugar, y tomamos rumbo al primer destino.
Estuvimos tan apurados que no tuvimos tiempo de festejar la partida, así que Gastón abrio una botella de alguna bebida alcohólica (muy impropio de sí).

Íbamos riendo cuando Mai puso música en un parlante, y todos bailamos.

Estaba pendiente el tema del frasco de David. Pero estábamos felices por nuestra carrera, que siempre fue desarrollándose a pasos agigantados, y con mucho cariño al rededor.
En conclusión, en ese momento le tome la mano a Ema y bailamos, no me importaba nada. Sólo quería estar con ella.

Ella se rió, sin importarle el resto tampoco, y todos imitaron nuestros pasos. Incluso Eugenia y David. Mai se veía demasiado feliz de la mano de Cuty, pero no era nada sospechoso. Pato y Paula siempre estaban juntos, y Ema simplemente movía su cuerpo al ritmo de la canción.

30 minutos después, descansamos. Verdaderamente parecía más tiempo, pero no habíamos dormido bien y no habían tantas energías (¿o era la vejez?) como para bailar por 3 horas seguidas.

Disimuladamente, me fui con Pato a la zona de camas.

- ¿Y sabe que vos sabes? - Me preguntó el pelilargo después de relatar lo descubierto

- No lo creo... no se ha mostrado sospechoso, pero si se mostró nervioso cuando le dije que sin querer abrí su maleta.

- Hay que tener mucho cuidado Guido... yo entiendo el plan y el fin en sí. Pero acordate que esto es una gira. Van a haber muchas personas de por medio, y verdaderamente no quiero perder todo lo que hemos hecho hasta acá por un simple error...

Pato tenía razón. Lo ideal era desenmascarar a todos lo antes posible, y sacarlos de nuestras vidas... ¿Pero cómo?

Paula entró sigilosamente, y me abrazó.

- Yo sabía que iba a funcionar - Dijo haciendo referencia a su "error" al intercambiar maletas.

- ¿Qué te contó Ema? - Pregunto Pato

- ¡Todo! Con lujo de detalles... - Puso una cara extraña mientras golpeteaba sus dedos simultáneamente.

- Boluda... - Dijo Pato golpeandose la frente - No de eso, ¿Te dijo algo de David?

Ella negó con la cabeza, y le explicamos todo.

- Mira, las maletas están en la trafic. Yo creo que deberían decirle a José o Seba que pongan los micrófonos en la maletas. Porque cambiarlos de habitación cada vez que lleguemos a un lugar me parece un quilombo bárbaro.

Paula tenía razón, entiendo porque pelea a veces con Pato. Ambos siempre tienen la razón.

Algunas maletas estaban acá pero las más grandes iban en la trafic.

Seba y José no entendían porque debían hacer lo que les pedí. Pero entendían que era importante.

- Debajo de tu asiento, debe haber un bolso grande con muchos cables y cosas.

- Si si, está acá - Dijo Seba - ¿Y ahora qué hago?

- Vas a encontrar unas cajitas blancas, cada una tiene un micrófono muy chiquito, vas a tener que ubicar cada uno en una maleta.

Cuando comprobamos desde la laptop de Cuty que estaba todo bien, proseguimos y fuimos a festejar nuestra victoria secreta.

Paula y Pato sabían lo mío con Ema. El tema era, ¿que pasaba con Ema? Porque claramente ella debía seguir con David. Pero en fin, sólo quiero vivir este momento y disfrutarlo como debo. Con una birra, o cualquier bebida alcohólica y la paz que se percibía en el aire, fuera fugaz o no.

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Hola Chiquitos!
Buenas tardes. Les traigo el capitulo de ayer, porque estuve sin Internet! Está parte es medio detallista y tediosa, pero lo vale. Espero que les guste! Les mando un abrazo a la distancia y quiero decirles a todos los que siguen ahi: millones de gracias! Son lo más!
Hasta lueguito!