NARRA GUIDO
- ¡Ya se fue! - Gastón estaba mas nervioso que yo, y Patricio estaba listo para empezar en el piano...
Lucía nos indicó que todo estaba listo. Y Ema apareció sonriente como siempre, con mi corazón dentro de esa caja.
Respiré profundamente y Pato comenzó a tocar el piano, Gastón con su bajo, y yo la guitarra. Mi voz fluyó mas natural que siempre y Ema intentaba abrir la caja que Gastón sutilmente selló.
La había abierto del lado incorrecto, ya que apareció un papelito que tenía escrita una gran verdad, pero no era lo que verdaderamente le quería decir.
Salté del escenario, y Pato tomó mi puesto, quien a su vez fue reemplazado por José. Ema pensó que me había caído o algo así, pero en realidad era todo lo contrario.
Solté la guitarra, y estiré mi brazo para tomar la cajita que encendería toda mi vida. Al abrirla Ema me observaba, pero luego se percató de que había algo mas en su interior. Así que simplemente me arrodillé frente a ella...
- ¿Te queres casar conmigo? - Mi voz temblaba más de lo normal, y su cara me daba más miedo que la respuesta que no espero...
- Si, siempre he querido...
Una parte de mí no creía que estuviera haciendo esto, y la otra parte seguía sin creer que una chica como Ema estuviera conmigo...
Nos unimos en el beso más fugaz y más real de nuestra vida.
- Solo quiero que sepas algo:... - Me dijo en un susurro inaudible - ... Te conocí así, todo libre y sumido en tus ideas, y te amo así...
- Y yo quiero que sepas, que lo sé... Y que jamás voy a ser un impedimento entre vos y tus sueños, sino una conexión hacia ellos - Le guiñé el ojo y sonrió sabiendo que me refería a David y todo eso que dejaríamos atrás pronto...
Pero en la oscuridad, esperaba otra sorpresa...
NARRA EMA
Todo en mi vida había dado un giro enorme en este momento...
- ESTOY TEMBLANDO - Dijo Paula mientras me apretaba cual boa constrictor
- Yo no puedo creer que compartimos un vino y ahora estoy acá - Dijo Lucía
- Sos una maravillosa amiga, y me imagino que como dama de honor... ufff - Me reí y ambas comenzaron a saltar y a gritar.
Patricio saltó del escenario directo sobre Guido, y Gastón lo siguió. Guido parecía una lechuga aplastada, pero todavía quedaba Paula que saltó sobre Gastón mientras el rubio gritaba ¡Noooo!... Todos reímos excepto Guido, por supuesto, que luego de ponerse de pie y de pegarle a sus hermanos, recibió un abrazo enorme por parte de mi hermana...
- Lo único que te pido es que si se pierde procures que no sea con una remera mía - Mire a Paula con una sonrisa de lado y los ojos entrecerrados, mientras los chicos se reían de su chiste...
- No creo que se pueda perder, tiene al mejor guardián - Dijo el rubio cruzándose de brazos...
- Yo no lo creería - Dijo Lucía mirando de reojo mientras susurraba y se cubría la cara
Los siguientes minutos fueron de chistes, risas y verdades... pero las luces en el resto del teatro se encendieron y mi corazón explotó de alegría...
Mis padres, los de Guido y los chicos, mis primos, y algunos familiares de Guido que no conocía comenzaron a aplaudir y a gritar como si no hubiera un mañana.
Pronto se acercaron, y mis papas nos abrazaron. Mamá acarició a Guido como si lo conociera de toda la vida y papá le estrechó la mano con cara seria, Guido puso su cara de susto y papá comenzó a reír y lo abrazó. Perdí el aire por unos minutos hasta que vi que no estaba enojado.
- Si nos hubieras dicho que estabas de novia, no me sorprendería que mi bebé SE ESTÉ POR CASAR - Mamá estaba al borde del llanto, pero me abrazó y me puso esa miradita de ''Tenemos que hablar''...
- Mientras no sea ese morocho de allá yo estoy conforme - Dijo Papá haciendo que Guido riera y yo me rascara la cabeza nerviosamente...
- Ese no está disponible... porque es de Paula - Susurré la ultima parte, y papá abrió los ojos como platos dirigiéndose directamente hacia mi hermana.
- ¡Ema! Lo supe desde el momento en el que te vi - Dijo Alicia repentinamente, acompañada por Gastón. Ambos nos aplastaron, y luego mamá vino para conocerlos... ¡Ay no!
- Bueno, veo que no nos vamos a ver por una de ellas, sino por las dos... - Dijo mi mamá haciendo referencia a la relación de mi hermana con Pato, que por cierto se acercaban junto a papá...
- Creo que nosotros también nos vamos a tener que casar - Nos susurro Pato, Guido lo miró como diciendo ''Pero no antes que yo'' maliciosamente
Patricio sonrió y Paula no dejaba de mirarlo como un conejo mira a una zanahoria.
Mamá y Alicia compartían sus gustos por ciertos temas, y ambas tenían un carácter bastante fuerte. Pero Gastón y Papá también eran parecidos, ya que eran personas muy tranquilas y risueñas.
- ¿Porqué ahora? - Le pregunté a Guido
- ¿Porque no? - Dijo el respondiéndome mientras me tomaba de las manos con una leve cara de preocupación...
- Es que... ya no voy a poder dejarte e irme así como así...
- ¿Ibas a dejarme? - Dijo el con sus ojos abiertos y el ceño un poco fruncido
- No dejarte de ''dejarte'' - Dije aclarando con comillas y una pequeña risa - Sino para irme a resolver lo del hospital... y mi carrera...
-Eso ya está resuelto hace rato... - Me dijo - Y sobre tu carrera, lo vamos a hacer juntos, vas a tener tu propio consultorio, y sino querés conozco a varias personas en otros hospitales - Lo miré desafiante - ... pero si lo preferís, te podes tomar tu tiempo y hacerlo sin trampas, lo vas a conseguir de cualquier manera... - El se rió y me sacudió el pelo como si fuera un perrito...
Mientras nuestras familias interactuaban, la parte vacía del teatro se convirtió en un banquete y en el escenario nuevos instrumentos aparecieron, acompañados de varios músicos, conformando una pequeña orquesta.
La música generalmente es algo infaltable en nuestras vidas, pero esta música era para mi algo así como para Guido una obsesión con Chopin, o Jimmy Page en su defecto...
Todos seguían en su mundo mientras Guido tomaba mi mano y me invitaba a bailar con el una canción hermosa: Cheeck to Cheeck, de mi preciada Ella fitzgerald, en su versión con el fantástico Louis Armstrong.
Mientras el mundo giraba a nuestro al rededor, y las voces y las risas cesaban, yo seguía presionando el pecho de Guido con mi cabeza, y el se reía porque sabía la causa de mis ojos cerrados: Timidez.
Pronto todos formaron un circulo a nuestro al rededor, pero así de rápido todos comenzaron a bailar. Era una canción muy tranquila, pero hermosa, y jamás iba a olvidar ese momento de paz, ese momento en el que me sentía flotando en el cielo.
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Alooooo
Tengo varios puntos para hoy: Primero, he estado editando y bueno, debo decirles que mil disculpas por las malas palabras, y algunos HORRORES de ortografía que tuve (y aún tengo)... A veces escribo desde el celular, pero últimamente uso la compu.
Segundo: Se imaginan a Guido casándose, porque yo no! ajjajjaja pero bueno, me dió ternura pensar que puede llegar a ser así y me dejé llevar.
Tercero: El título de este capítulo se lo dedico a Ella Fitzgerald, en su canción Cheeck to cheeck como bien dije mas arriba, comienza diciendo ''Heaven... I'm in heaven...'' Y sentí que le quedaba espectacular al momento. En la foto posa junto a Louis Armstrong, otro maestro del Jazz, les recomiendo escuchar un poco de su obras!
Y bueno, en fin, Espero que les haya gustado tanto como a mí este capítulo con un Guido imaginario tierno, aunque quien sabe si en realidad es así...
Les mando un saludo enorme, sigan cuidándose! Adiooooooos
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¿Dónde mueren las promesas?
FanficDonde tu risa se desborda, donde brillan las estrellas, donde ya no queda nada... Una verdadera historia de amor entre dos jóvenes contemporáneos. El, una estrella de rock. Ella, una simple joven con grandes expectativas para su vida. Los astros se...