83. Soñá conmigo.

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NARRA GUIDO

Ema seguía recostada en mi pecho, estaba dormida.

Me libere de sus brazos, está vez sí me había costado más. Ema no aparentaba ser tan fuerte, ¡pero lo era!

Busque el frasco entre las sábanas, y la ropa. Pero lo encontré debajo de la cama.

Cuando me reincorporé, ella se sentó a mi lado, tapando su cuerpo con las sábanas.

- ¿Qué se te perdió? - Dijo sonriendo

- Esto - Dije dándole un beso, pero luego le mostré el frasquito.

Ema recordó el contenido del frasco y se quedó atónita. Sabíamos para que era, ¿pero porque David lo traería acá?

Cuando me fijé en el reloj, eran las 5 AM, y se escuchaban risas o gritos, no sabía bien que era. Pero seguro era Eugenia riéndose muy tranquila...

Tomé mi ropa y me vestí, Ema hizo lo mismo con su pijama...

Pero inesperadamente, alguien tocó la puerta.

- Ema... ¿estas ahí? - ¡ERA DAVID! - Abrime amoj, no eeencuentro la cerraghdura

Yo me reí bajito al darme cuenta de que el doc había bebido de más. Esto era obra de Pato.

Pero Ema estaba pálida, y me agarró para esconderme en el probador.

- ¡Ya voy! - Gritó ella, con una cara de pánico que me incito a reír sin parar. Ella me tapó la boca y me indicó con el dedo que hiciera silencio.

Cuando abrió la puerta, un golpe seco retumbó en el piso. Eso debió doler.

NARRA DAVID

Patricio era una persona muy divertida, pero claramente tiene una resistencia al alcohol bárbara. Todo lo contrario a mí. Creo que no debería haber tomado tanto...

- ¿Qué haces? - Dijo Ema al abrir la puerta. Tenía el pelo sobre la cara y venía agitadisima. Seguro estaba dormida y la asusté.

- Me dio sueño... y quería verte - Espero estar coordinando en mis palabras, y mis pies.

- Ah, claro... tus maletas deben estar en ese cuarto - Señaló la habitación de enfrente - Además, prefiero que en ese estado duermas en esa habitación... mañana quería hablarte de algo...

Ema estaba pálida. Pero, no creo que sospeche de nada...

De repente ella se giró para mirar al interior de la habitación, y haciendo una mueca, me dejó pasar... fue muy raro.

- Primero busco mis maletas, y vuelvo. Así hablamos, ¿querés?

Ella asintió de manera sutil, y me cerró la puerta.

NARRA EMA

En cuanto le dije a David que quería contarle algo, la cabeza de Guido salió desenfrendamente por el probador para indicarme que no dijera nada, provocando el movimiento de su loco cabello.

Entonces me hice a un lado para que David pasara y sacara esa cara de desentendido que tenía.

El me dijo que iba a buscar sus maletas y cerré la puerta esperando a que regresara, con todo el miedo en mi espalda.

- No le digas nada Ema... si el se va ahora no vamos a averiguar nada, además, Eugenia también está acá.

- Lo sé. Pero no quiero estar con el. Me da miedo... el hecho de que traiga una botella con CLOROFORMO... me parece mucho.

- Lo sé - Dijo acercándose a mí - pero yo estoy acá... Es decir, en la habitación de al lado, no voy a dejar que te pase nada.

Cerré los ojos y Guido me abrazo.
Cuando pudo, muy cuidadosamente abrió la puerta y salió hacia la habitación de Paula.

Luego me dispuse a ordenar la cama y todo lo que había sucedido en mi cabeza (con mi pelo, y mis pensamientos)

Guido estaba ahí. Lo quería, y el me quería. Y hubiera sido un hermoso sentimiento en otro momento. Pero no me importaba nada mas que estar con el, y hablar horas y horas de temas interesantes, o caminar juntos, o lo que sea, pero con él.

David irrumpió en el cuarto interrumpiendo mis pensamientos. Y ahora era inevitable sentir miedo o algo similar cuando lo veía.

- ¿Qué querías decirme, bombón? - Me dijo acercándose lentamente.

- Nada, sólo quería saber si te sentías cómodo con la idea de viajar con los chicos...

- ¡Obvio! Entiendo tu historia con ese rubio, pero se que ahora estas conmigo y no me importa nada mas...

Pronunció esas palabras, y por un momento me sentí culpable, pero después me acordé del frasco que contenía el líquido somnifero en su maleta y se me pasó.

¿Qué planeaba? ¿Era normal que me rodeara de esta clase de personas? ¿Intentaba algo contra mi, o Guido, o Paula? ¿O quien? ¿Porque hay tantas preguntas sin respuesta...?

David se recostó en la cama y automáticamente se durmió, si es que no perdió el conocimiento.

Por mi parte, me quedé leyendo un libro ya que claramente no podía pegar un ojo después de todos los acontecimientos sucedidos. Una notita salió de mi libro y la tomé.

"Dream a little dream of me"

Era un pedacito de papel que alguna vez Guido en uno de esos días de camping habría dejado entre las páginas del pequeño cuento, era una de mis canciones favoritas...

Luego me recosté sobre la pared, y lentamente me quedé dormida.

NARRA GUIDO

Ema daba vueltas en mi cabeza. Y no fue el mejor momento para reconciliarnos, aunque realmente no se si existiría el momento correcto. Por eso me animé.

Cuando escuché a David entrando a la habitación de Ema, caminé hacia la habitacion de la que el había salido para recostarme.
Eugenia entró riéndose (o gritando) y me dió el susto de mi vida.

Mi cara de molestia en ese momento debe haber sido notoria, pero no para ella. Eugenia no era mala, sólo era caprichosa y un poco insensible, pero no tenía malas intenciones. Si ella estaba detrás de todo esto seguro no estaba ejecutando un plan sola.

Ahora debía comentarles lo del frasquito que secuestre de la maleta de David a los chicos, o sea, Pato, Paula y Gastón.

Mai era todo para Gastón. Pero verdaderamente no me inspiraba mucha confianza últimamente.

Son temas que tendré que resolver en... aproximadamente 2 horas.

Eugenia estaba tirada en la cama, así que me tiré con un par de frazadas al piso, y a dormir.

Sentí que sus dedos se estiraron para enredarse sutilmente en mi pelo, pero sinceramente no tenía... energías... para subir a la cama.
Unos diez minutos después, escuché los ronquidos de la rubia, y me acomodé para quitarme su mano de encima.

Descubrí, que nada nada se comparaba a la sensación de sentir el contacto de alguien que amas a tu lado.

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Buenas tardes!
He vuelto, nuevamente.

Les traigo está nueva parte. Comenten, ¿que creen que pasa con David?
Pero no hagan demasiadas deducciones... Jajaja
Nos vemos! Hasta el próximo sábado... quizás...







¿Dónde mueren las promesas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora