NARRA GUIDO
Habían pasado dos semanas desde que Ema y yo nos separamos.
Fueron bastante dolorosas a decir verdad, pero evitaba mi galería y su chat a toda costa, ya que me era inevitable pensar en ella.
Me ayudaba un montón saber que contaba con la vigilancia de Aurelio. Aunque el sentía que traicionaba a Ema, sabia que lo hacía por una buena causa.- Si, la señorita Ema me lo contó. Esta a unas cuadras de acá...
- Gracias Aurelio, le prometo que esto no sale de acá...
Le conté a Aurelio que ya tenía el auto, así que sería mucho mas fácil encontrar el lugar.
Ahora, necesitaba una excusa excelente para ir al hospital.
Y la pequeña botella de whiskey que saque del hotel era perfecta.Atravesé las puertas de la guardia. Ema estaría en los consultorios, pero se que esta a prueba, así que seguro esta por acá.
Me dirigí con mi gorra hacia la camilla desocupada de mi derecha, y espere a que alguien viniera.
- Disculpame, pero ¿cual es tu urgencia?
- Necesito que me haga un chequeo en general, no me siento bien - Dije fingiendo fiebre con mis cachetes colorados, gracias a aguantar la respiración.
El alcohol realmente me afectaba.
- Pero para eso tenes que sacar un turno e ir temprano mañana, acá atendemos solo urgencias.
- Por favor, necesito que alguien me vea, mañana tengo que dar un concierto y necesito saber que mis cuerdas vocales no se lastimaron...
- ¿Sos cantante? - Me pregunto la enfermera de unos cuarenta y pico de años
- Si, soy Pato Sardelli, el cantante de Airbag... - Fingí ocupar el puesto de mi hermano por un momento, si es que sabía de quién hablaba...
La enfermera se rió, de manera incrédula y luego con una mirada fugaz exclamó: "Llamen a la pediatra, hay un niño que la necesita con urgencia..." y se alejo riéndose.
Entonces Ema apareció, con su uniforme, hermosa, riéndose de la situación, hasta que me vió.
- ¿Que haces acá? - Dijo mirándome petrificada.
- Vengo a mi chequeo anual express; ya se que esto debería hacerlo en otra sección pero necesito saber si mis cuerdas voc...
- A mi no me vas a meter el perro... - Dijo, utilizando uno de esos dichos raros que solo ella entiende.
La sostuve del brazo para evitar que se fuera.
- El perro no... - Dije riéndome, sin poder evitar lo que estaba diciendo
Ema me miro mitad sonrosada - mitad divertida. Sabia lo que causaba en ella.
- Mira, andate antes de que...
- Por favor, es de verdad...
Ema suspiro y luego saco un palito de su guardapolvo y me ordeno que abriera la boca.
Me toco la campanilla y fue inevitable que saliera una arcada de mi garganta.
- Quedate quieto, sino lo vas a volver a hacer.
Con una linterna pequeña inspecciono en lo mas profundo de mis fauces, luego la apagó y se llevo el palito al otro bolsillo del guardapolvo.
- No tenes nada, tal vez es mental.
- Doctora, esa es una opinión poco ética y profesional. No puede decirle eso a un paciente.
- Y vos no podes venir a hacerme perder el tiempo. Anda Guido, no tenes nada, tus cuerdas están en perfecto estado. Pero tal vez tengas un exceso de alcohol encima.
- ¿Cómo sabes?
- Acabo de respirar a menos de un centímetro de tu boca...
- ¿Y te gustó? - Dije, y me acerque lo mas que pude a sus labios.
- Basta, no vas a hacer esto acá. Es mi trabajo y no quiero problemas...
- ¿Todo bien? - Dijo un tipo musculoso y rubio detrás de Ema.
- Si David, no paso nada - Así que David... Ema agarro una charola de metal y se puso unos guantes de látex. ¿Que estaba pasando? - Necesito hacerle un examen de sangre solamente.
Tomo una jeringa de la charola y la abrió. Ay no. Que hija de puta.
- ¿Có-como se llama el miedo a las agujas? - Pregunté abriendo los ojos mas de lo normal y tartamudeando
- Belonofobia - Respondió el idiota de compañero que tenía mi novia.
- Ema, sabes muy bien que sufro de "Belonofobia"...
Ella hizo caso omiso a lo que dije, tomo mi brazo, y solo porque el contacto era reconfortante deje que siguiera con su trabajo.
Ató una gomita en mi antebrazo y mis venas relucían en la piel. Ema clavo la aguja en la vena mas hinchada que encontró y extrajo sangre de la manera mas sútil que pudo.Cuando terminó, el tarado de David me puso una curita de Bob Esponja y me dijo que ya me podía ir.
- No... esperame media hora que termina el turno y te llevo yo - Me dijo ella.
Guido 1 - David 0
Sonreí para mis adentros y le agradecí a la botellita de vidrio que contenía mi bebida alcohólica.
Después de un rato, vi a Ema tomar su bolso, saludar y acercarse a mi.
- Entendé que esto es solo porque estás ultra borracho. Y porque no se para que viniste hasta acá - Ella extendió su brazo en señal de ''llaves''.
El cielo estaba nublado y algunas gotas caían cerca del parabrisas del auto.
- ¿Quién te dijo que trabajo ahí? - Me dijo inquisitiva. El alcohol estaba llegando a su efecto máximo y el estomago se me desprendía del lugar que ocupaba en mi cuerpo.
- Un espía - Mentí.
- ¿El súper agente 86?
- Si. ¿Cómo sabes?
- Yo se todo - Me dijo riéndose.
Llegamos a su departamento y estacionó el auto en el estacionamiento subterráneo de su edificio.
- Hola Aurelio, ¿Me ayuda con este hombre? No se que tomó... - Yo me reía mientras me balanceaba sobre mi propio eje. Me reí con los ojos muy cerrados y le levante el pulgar a Aurelio. El me sonrió bastante y Ema se rió de mi reacción.
Misión cumplida.
Ella le agradeció al portero y subimos hasta su piso. Entramos al departamento y tiró sus cosas al piso. Me acostó sobre el sillón.
- Ya no somos mas novios Ema, no me podes sacar la ropa así...
- No creo que puedas siquiera desabrocharte los zapatos...
Quede en ropa interior y me llevo al baño. La típica idea.
- Bueno, ya sabes donde esta cada cosa. Si te caes gritame, y si te desmayas trata de no morirte...
Ella se rió y me sonrió levemente.
Cerro la puerta y las ideas caían sobre mi cerebro, como la torrencial lluvia de allá afuera.
Paciencia Guido, paciencia.
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Hola holaaaa, sonrian que la maratón esta aca!!!!
Volvió Guido y mas en pedo que nunca!
Bueno, sigannnn que quedan 4 capítulos mas! Nos vemos allá! →
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¿Dónde mueren las promesas?
FanfictionDonde tu risa se desborda, donde brillan las estrellas, donde ya no queda nada... Una verdadera historia de amor entre dos jóvenes contemporáneos. El, una estrella de rock. Ella, una simple joven con grandes expectativas para su vida. Los astros se...