NARRA GUIDO
El ruido de la llave sobre la mesa fue lo último que pude causar sobre Ema.
Mis manos temblaban, y mi pelo estaba aplastado.
Obviamente no podía dejar que Aurelio me viera llorando, así que decidí ir por las escaleras hasta el subsuelo del edificio.
Mi abuela alguna vez me dijo que el primer amor es en el que uno llora por primera vez.
Creí que eran sus cuentos, pero hoy lo comprobé. Y lo peor es que lloro por mis actos, por mi culpa.
Ema estaba desvastada, y mi única misión era cuidar de ella siempre, pero fui el primero en destruirla. Como un volcán en erupción arrasa con una isla.
Pase muchos momentos con ella, y saber que era amado me hacía la mejor persona del mundo.
Hasta que de alguna forma Eugenia me enredó.
Pero Ema tiene razón, el culpable soy yo. De no haberle dado pie tal vez aun estaría con ella viendo una serie.
El motor del auto me sacaba de mis pensamientos. Pero no era agradable oír eso, ya que no sonaba nada bien.
Tuve que fijarme porque salia humo. Pero decidí caminar, el departamento de Pato estaba a un kilómetro y medio de aca, aunque tal vez necesite irme de aca a Neuquén para entender porque hice eso...
La gente me miraba y se daba vuelta. En la noche yo podía ser como batman, nadie sabia quien era.
El calor era pesado, y el verano se estaba acabando. Así que eso me ponía un poco bien.
Eso era en algo que yo y Ema discerniamos, ella odiaba el invierno, y yo lo amo.
El portero me abrió, y vi a Pato moviendo unas cajas en el Lobby de la recepción.
- Rubio, ¡No!, nos cagaste la sorpresa - Exclamó Paula al verme entrar.
- ¿Que sorpresa?
- ¡Nos mudamos! - Eso me ponía contento - ¿Nos dejas meter estas en el auto?, ya que estas digo... - Y volví a recordar mi situación.
Les explique que el auto me había fallado, así que nos subimos en una camioneta y un camión chiquito nos seguía. Pato manejaba lento, y Paula estaba desesperada por meterle el pie en el acelerador.
Era como un cuchillo en el pecho ver como los demás se besaban. Como el resto de las personas eran felices mientras mi mundo se desmoronaba.
Estabamos a 5 cuadras del departamento de Ema cuando Pato retiro la llave de la ranura de arranque.
- ¿Llegamos? - Pregunté tratando de fingir una sonrisa
Paula asintió emocionada, mientras me empujaba para que bajara.
Era muy parecida a Ema, solo que explotaba de euforia.
El lugar era muy lindo, espacioso. De dos pisos y con un ventanal enorme. Para ser una casa chiquita tenia bastante estilo.
Una señora los esperaba en la puerta con una llave en la mano.
- Ah, creí que eran sólo ustedes dos... - La señora era amable, y me miraba con ojos inquisitivos, tan azules como el mar
- No, no se preocupe. Yo soy su hermano, vengo a ayudarlos con la mudanza.
La señora asintió y se rió, les dijo algunos detalles y se alejo caminando hasta la siguiente cuadra.
- Felicitaciones chicos, es bastante linda.
- Sep, Paula tiene un muy buen gusto, en todo lo que elije - Pato la agarro por la cintura y la beso - ¿Y la enana?
El corazón se me estrujo como una pasa seca.
Los ayude a bajar las cajas que quedaban, tratando de no interferir con los muchachos de la mudanza. El plan era esquivar el tema, pero Paula era la hermana de Ema, ¡Y la agente mas codiciada por la CIA!
Una vez que terminaron todo, decidí irme.
- No tan rápido Guido... ¿Que pasó con mi hermana?
Mi cuerpo dio la media vuelta, y mis ojos comenzaron a desatar una cascada. Como aun no tenían muchos muebles, nos sentamos en el piso.
- Terminamos - Paula exclamó un "¡¿Que?!" muy agudo y Pato tiro una caja chiquita al suelo.
- Bueno rubio, mira primero que nada no me llores en el piso que es de madera, y segundo calmate, contanos toda la historia.
Relate todo con detalles y Paula sentada como indiecita me escuchaba atentamente, Pato iba y venía con una botella de vino blanco mientras exclamaba algo cada vez que pasaba.
Paula le señaló una caja, y al parecer adentro encontró lo que buscaba: copas. Agarró una y se le partió. Puso cara de desesperado. Paula que estaba de espaldas, solo me miraba fijo y decía "Shhhh" cada vez que hacía un ruido.
Pato limpio el desastre y para cuando termino pudimos brindar en vasos de plástico, pero con un excelente vino.
Cuando me desperté, un charco de baba estaba sobre el parquet. Paula me va a matar.
Ella se había encargado de hacer que una grúa llevara el auto al taller, y Pato seguía tirado en una manta, con los pelos en la boca.
- BUEN DIAAAAA - Gritó ella, y Pato detuvo su ronquido de cerdo, para sentarse apurado y levantar la manito en señal de saludo.
Yo me reía de la situación. Patricio estaba mas sumiso que cuando mamá lo mandaba a hacer algo para que lo dejara salir.
Paula ya había ubicado las cosas de la cocina y los baños.
Solo había que subir quince mil muebles a cada habitación mientras ella limpiaba el desastre del living.
- Así que te pego una patada en el culo prácticamente - Me dijo mi hermano mientras acomodábamos las mesitas de noche.
- En realidad no es gracioso. Pero si. Y de alguna forma me lo merezco.
Pato se rió, me pego en el hombro, y se sentó en el colchón. Ambos nos acostamos.
- Al menos cogiste - El se cubrió mientras recibía mis piñas en la espalda.
- Si - Dije, el se rió muy fuerte y empezó a patalear en el aire. Entonaba un cantito como un niño de 14.
Ambos nos reímos y miramos al techo.
Me puse a pensar en el momento, y cada pelo de mi cuerpo se erizo al imaginarme el cuello de ella sobre la seda de las sabanas del hotel. Cada movimiento, cada ruido, cada beso.
- ¿Y te gustó?
- Fue celestial.
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Mmmmm, si. Aca esta el siguiente capítulo. Jejeje me adelante, pero solo por minutos. Ya que posiblemente mañana no pueda actualizar, lo hago hoy!
Guido es un descarado muy romántico. Y su hermano también.
Amo hacer de cuenta que conozco sus personalidades, asi que solo me baso en lo que mi imaginación piensa que dirían.
Diganme si pienso bien, o no coinciden (aunque voy a seguir pensando asi jejejej)
Recuerden que estamos a unos pocos votos de la maratón! (2000)
Asi que VOTEN VOTEN VOTENNNNN!
Los comentarios suman puntos we.Disfruten y vivan cada momento como si fuera el último. Valoren antes de perder las cosas, y no como le paso al rubio.
Nos vemos prontiu!!!
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¿Dónde mueren las promesas?
FanfictionDonde tu risa se desborda, donde brillan las estrellas, donde ya no queda nada... Una verdadera historia de amor entre dos jóvenes contemporáneos. El, una estrella de rock. Ella, una simple joven con grandes expectativas para su vida. Los astros se...