49. Pedí un deseo.

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NARRA EMA

Tanto tiempo fuera del radar me había servido un poco. Por lo que me habían contado, Marco aun seguía sin sentencia, pero estaba tras las rejas.

Me rei ante la rima en mis pensamientos. Y me acorde de Guido, ya había pasado mucho tiempo desde que se habia ido.

- Hola mi amor, ya estoy por llegar... - Dijo a través del celular

- Bueno, ¿En donde estas? - Pregunté un poco risueña

- A tres cuadras de ahí...

Lo salude y tras un beso en el aire, termine la llamada.

Me puse a ver que podiamos cenar, ya que faltaba un poco para la media tarde y mi imaginación no surtia efecto alguno.

Puse la pava para mi, pero recordé que Guido prefería el café, asi que tome la cafetera y puse el cafe en su lugar, dejando que el agua caliente se encargara de todo.

Mientras veía que no se pasaran las tostadas, escuchaba las noticias en la televisión...

- Y hablando de buenas nuevas, se viene la noticia que los fans de Airbag esperaban: Pato Sardelli hizo su primer anuncio vía Twitter: "Se viene lo nuevo..."

Me apoye sobre la mesa y pense en que Guido aún no me lo había dicho, tal vez de ese asunto habia ido a hablar con Pato esta tarde.

Cuando regrese a ver el tema del café, la puerta del departamento se abrió y pude escuchar como los borcegos del rubio se acercaban lentamente.

- Hola bonita - Dijo dándome un beso en la frente, con una bolsa en la mano - ¡Traje cosas ricas! No me acuerdo como se llaman estas, en Buenos Aires no hay - Dijo señalando, mientras las ponia en un plato.

- Criollitos, tortitas, caras de Guido... tienen muchos nombres - Dije, burlándome con inocencia 

Nos reímos un rato mientras preparábamos el resto de la mesa. Guido me abrió la silla, como todo un caballero, y yo le di un beso en la mejilla.

- Che, ¿Vamos a cenar hoy?

- ¿A dónde? - Dije llevándome una medialuna a la boca

- Mmmm... No se...

- ¿Y que vamos a festejar? - Pregunté inquisitiva

- ¿No te conté? - Le negué con la cabeza, sabia lo que me iba a decir - Ya casi tenemos el material del próximo disco listo...

Su cara me conmovió, mi expresión dura se relajó para pararme y darle un beso.

- ¡Buenísimo nene! Lo pasaron por el noticiero...

- ¿Que? Ahhh... ¡Si! Pato me estaba comentando y justo surgió la idea de hacerlo público en Twitter.

- ¡Que bien! Me alegro mucho por los tres... Hay que salir a festejarrrr

Guido se rió y me sentó en sus piernas, dándome un escalofriante beso en el cuello.

- De hecho, si es que hay una cena esta noche, vamos a asistir nosotros dos

- ¿Por que? ¡El disco es de todos!

- Ya se, ya se, pero necesitabamos salir cada uno por su lado... y... es que es una buena manera de despejarnos - Lo mire confundida -
Lo que pasa es que necesitamos hablar a solas...

Mi corazón comenzó a latir rápido. ¿Hablar a solas? ¿Porque? No hice nada malo ¿O si?...

Su expresión dura e inmutable no me dejaba ver que querían sus ojos. Ellos son la ventana del alma, y en Guido se refleja bastante bien.

¿Dónde mueren las promesas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora