Capítulo 69

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Al final todas se quedaron dormidas en la sala, abrazadas unas a otras como una verdadera familia. Lo que la menor no esperó entre tanta comodidad fue que la levantaran tan temprano.

Sintió varios toques en sus mejillas y no pararon hasta que abrió los ojos. Estaba acostada sobre el pecho de su pareja y las niñas estaban todas de pie mirándolas. Se fijó en el reloj de la sala y soltó un suspiro.

-¿Qué pasa?-preguntó adormilada.

-¡Vamos! ¡Tenemos que prepararnos para la caza!-comentó Cassandra emocionada.

-Pero nenas... La caza será por la noche.... Y es muy pronto....-dijo queriendo volver a dormir. Todo en vano pues empezaron a tirar de sus pies-. No otra vez.

-¡Venga mam...!-Daniela se cortó a si misma deseando que la rubia no la hubiera escuchado-. Prometiste ayudarnos.

-Pero tenemos todo el día.-no lo había oido pero si Alcina quien estaba medio despierta y no tardó en sonreír.

-¿No eres tú la que siempre dice que dormir esta sobrevalorado?-bromeó Bela tirando más de ella.

-Si, menos cuando soy yo la que esta durmiendo.-la vampira no pudo aguantar las risas al escucharla y abrió los ojos por completo. Elizabeth no dudo en besarla con cariño y esa distracción fue muy aprovechada.

Las tres pequeñas Dimitrescu tiraron de ella separándola de su madre y la arrastraron lejos para llevarla con ellas.

-¡Te veo luego!-gritó la menor levantando la mano en forma de despedida mientras se dejaba arrastrar.

La mañana la pasó por completo con las niñas, preparando las cosas para un pequeño picnic fuera, ya que estaba nublado y podrían salir. También prepararon sus armas y todo lo necesario. Saldrían en la tarde y todas ellas, incluida Lady Dimitrescu ya estaban listas. Hasta que lo peor paso.

-¡Noooooo!-se quejó Cass al mirar por la ventana-. ¿Por qué justo hoy?

La humana también miró por ella solo para ver las gotas caer de forma torrencial por una tormenta. Negó con la cabeza hacia el resto.

-Una tormenta y de las grandes. Me temo que tendremos que dejarlo para otro día.-escuchó muchas quejas y tanto ella como Alcina sintieron lo mismo en el pecho.

-¿Y qué vamos a hacer? Nos quedamos sin plan.-Daniela hizo puchero y se apoyó en la pared.

-Esto no es justo.-comentó Bela cruzándose de brazos.

Alcina intentó recomfortarlas pero sabía la ilusión que esto las hacía. Por otro lado Elizabeth pensaba en alternativas. Fue cuando le llegó una gran idea y chasqueó los dedos llamando la atención de las chicas.

-¡Eso es! Iremos de caza mis niñas.

-Pero esta lloviendo ¿Cómo pretendes que vayamos a cazar?-la mayor se mostraba con mucha curiosidad.

-Porque cazaremos en el castillo.-los ojos de Alcina se iluminaron y levantó una ceja preguntándose que tenía la menor en la cabeza-. Cass, tenemos muchos intrusos en los calabozos ¿Verdad?-la mediana asintió repetidas veces-. Soltaremos a algunos y dejaremos cerradas las salidas principales. No tendrán armas y estoy segura de que los tenéis heridos. Será una caza como otra cualquiera.... Solo no destroceis la decoración de vuestra madre.-añadió la menor esperando la aprobación de la matriarca.

-Esta bien, aceptaré esto. Retiraremos a las sirvientas para que no intervengan.-respondió acariciando a Bela y a Daniela.

-Nosotras nos encargamos, la caza empieza en dos horas.-sintió como la joven azabache la abrazaba.

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