UNA PROPUESTA INMORAL

capítulo 34: Punto de inflexión

Conversación WhatsApp

XAVIER
Angela

Todavía tenemos que hablar

ANGELA
Claro.

¿Cuando?

XAVIER
Necesito algo de café primero

ANGELA
He hecho un poco.

XAVIER
Oh

Genial

Supongo que ahora entonces

ANGELA
Estoy abajo

Fin de la conversación

XAVIER

No funcionó. El sexo no funcionó. En el momento en que me corrí, esperaba que una especie de liberación me inundaría. Pero en cuanto terminé y me desprendí de Penny, la cantante de jazz con la que me había estado acostando de forma intermitente durante los últimos meses, volvió la frustración.

¿Qué demonios me estaba pasando?

Incluso mi cuerpo parecía rebelarse contra mí.

Penny estaba buenísima con su piel color moca, su culazo y esos malditos hoyuelos.

No se notaba a primera vista, con sus jerséis oversize y su estilo de chica estudiosa.

Pero una vez que se quitaba la ropa...

—Recoge tus cosas y vete —dije bruscamente.

Penny suspiró y mientras se ponía la ropa. Me miró, y la tristeza de sus ojos me hizo sentir una punzada de dolor.

—No deberíamos haber hecho eso —dijo.

—Parecías estar disfrutando —murmuré. Era una gritona, y sus notas altas casi habían roto todas las ventanas del apartamento.

Penny se sonrojó, cogiendo sus cosas.

—Es la última vez, Xavier. Me siento mal por tu mujer.

—Eso no es asunto tuyo.

Se fue, y me di cuenta de lo herida que estaba.

¿Pero qué me importaba? Ella era sólo una pieza secundaria. Me pregunté si mi querida esposa nos había escuchado. No habíamos estado nada callados.

¿Por qué una parte de mí esperaba que Angela nos hubiera escuchado? Posiblemente sólo el lado más mezquino de mí, el que quería restregárselo por la cara, decir Yo también tengo mi propio Dustin. A mi tampoco me importas tú.

¿Era eso siquiera la verdad? Joder, mi mente estaba hecha un lío últimamente.

Sabía que, en cuanto Penny saliera de aquí, tendría que ir a hablar con Angela sobre el concurso de baile. Maldita sea. Era la última cosa en el mundo de la que me apetecía hablar.