Angela
¡Hola, Leo! Estoy buscando una clase de Lamaze.
¿tienes alguna recomendación?
Leo
¡Por supuesto! Te enviaré un correo electrónico.
El que siempre recomiendo es genial para las parejas.
Angela
oh... en realidad, mi marido sigue fuera.
¿Sabes uno al que pueda asistir por mi cuenta?
Miré por la ventana a una Nueva York nevada. La ciudad seguía tan ajetreada como siempre, con coches y taxis amarillos atascados en las carreteras, y peatones abrigados maniobrando por las aceras cubiertas de aguanieve.
Me enterré más profundamente en la manta que había arrastrado desde mi cama hasta el salón, disfrutando del calor de la chimenea eléctrica.
El viento aullaba en las ventanas del ático, buscando la forma de entrar.
Las últimas dos semanas fueron extrañamente borrosas para mí. Mis días consistían principalmente en quedarme en casa, pedir comida y ver Netflix.
Estaba tan aburrida.
Había ayudado un poco a Zoe con la planificación de la fiesta del cincuenta aniversario de Bernard Loreley, pero ella insistió en que descansara y me centrara en el embarazo.
Pensé en la gala de Marlena Marlboro en Japón, donde habíamos conocido a la amable pareja.
Parece que fue hace años.
En otra vida, incluso.
Recordé mi última pelea con Xavier. La mirada herida en sus ojos, la visión de su espalda desapareciendo por la puerta...
Siempre imaginé que Xavier y yo iríamos juntos a las clases de Lamaze. Ahora estaba sola.
Me puse una mano sobre el estómago, intentando coger fuerzas de mis hijos.
Esto era para ellos.
Mi teléfono sonó.
Leo
Podría encontrar alguno, pero no será tan bueno como el de las parejas.
Si quieres puedo acompañarte en lugar de tu marido.
¡Así, cuando vuelva, podrás enseñarle todo lo que sabes!
Siempre recomiendo no ir a estas clases sola para que las parejas sepan mejor cómo actuar.
Leí los mensajes por encima, sorprendida de que me sugiriera algo así.
Lo medité.
Lo que decía tenía sentido. Xavier tendría que ponerse al día cuando volviera, y sería útil si yo ya supiera lo que debía hacer.
Si volviera...
¿Cuáles eran mis otras opciones?
¿Em?
No, estaba ocupada mudándose a su nueva casa con Lucas y Bella. No quería molestarla en un momento tan importante de su vida.
Sin duda, Dustin pasaba todo su tiempo con Jake. Podía imaginar a los dos tortolitos vagando por la ciudad, su propio país de las maravillas invernales.
Me encogí de hombros.
¿Por qué no?
Angela
vale, si no es mucha molestia.
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UNA PROPUESTA INMORAL
RomanceXavier Knight tiene claras que dos cosas garantizan la excitación de una chica: los coches deportivos y el dinero. Él tiene ambas. Cuando un escándalo le obliga a casarse con Angela Carson, una don nadie sin dinero, deduce que es una cazafortunas y...
