UNA PROPUESTA INMORAL

Capítulo 56: Un baile final

ANGELA

Con los dedos temblando, me situé en la mesa principal, esperando que los invitados se callaran a mi alrededor. Como dama de honor, estaba obligada a pronunciar un discurso.

Era un honor, realmente, poder dar mi bendición a mi hermano y a mi mejor amiga. Sin embargo, eso no significaba que no estuviera nerviosa, sobre todo porque la única experiencia que había tenido en el amor había sido cualquier cosa menos romántica.

Finalmente, respiré profundamente, ignorando el peso de cientos de miradas sobre mí, y comencé.

—Ummm... Hola, me llamo Angela, y conozco a Lucas y a Emily de toda la vida. Lucas, mi hermano, no creo que sea necesario explicar cómo apareció en mi vida. Simplemente ha estado ahí, cada día, sin falta. Em... Emily la conocí en el colegio y desde entonces he elegido cada día tenerla conmigo.

Un coro de asombros se extendió por la sala, dándome ánimos para continuar.

—Es en esta amistad en la que quiero centrarme, en esta elección, mientras os ofrezco mis últimas palabras de... umm, consejo, mientras dais vuestros primeros pasos en este viaje como marido y mujer.

—Llevo... llevo menos de un año casada, pero todo lo que he aprendido siendo amiga de Em me han ayudado en todo momento.

Mis ojos encontraron los de Xavier entre la multitud. Me sostuvo la mirada, con sus ojos oscuros y ardientes, mientras yo continuaba mi discurso.

—Las amistades, al igual que los matrimonios, no son un camino de rosas. Hay curvas, baches y colinas que hay que sortear. No siempre es fácil. No siempre es una travesía suave.

—Lo más importante que he aprendido es que cada mañana tienes la oportunidad de rehacerlo todo. Cada día, puedes elegir de nuevo. Elegir un nuevo camino. Elegir ser un buen amigo. Un buen compañero. Elige el amor.

—Mi consejo para vosotros, Lucas y Em, es que sigáis tomando esa decisión. Si lo hacéis, venceréis todos los obstáculos que encontréis, sea cual sea el camino que toméis.

—Con los ojos llorosos, levanté mi copa de vino—. Por Em y Lucas. Que siempre elijáis el amor.

***

Me abrí paso entre los bailarines, buscando un par de ojos oscuros que me resultaran familiares. Esta noche era la noche. Ahora estaba segura de ello. Le diría a Xavier que lo amaba. Elegiría el amor.

Sólo tenía que encontrar a mi amante primero.

Cuanto más tardaba en encontrar a Xavier, mas nerviosa me ponía. Había tantos cuerpos. Cualquiera de ellos podría ser...

No. Jacques no está aquí.

No puede estar.

No era él en la ceremonia.

Mis ojos me estaban jugando una mala pasada.

—¿Bailas conmigo?

Salté cuando un fuerte par de brazos me rodearon la cintura.

Encontrado.

—Será un placer —respondí, sintiéndome ya más tranquila.