De estar haciendo pesas con las mancuernas ejercitantes de su amigo, además de sentirse cansado, Jimmy ya estaba aburrido también de estar esperando la llamada de Cande.
Según un reloj, éste marcaba las once cincuenta y cinco todavía de la mañana. Y estaba por beber agua de una botella tomada del refrigerador cuando sonó un timbre. Era el del teléfono y a ello se dirigió.
— ¡¿Señorita Cande?! — Jimmy contestó al reconocer el número que se registrara.
— No; pero enseguida le comunico
Hubo sido la amable voz de la recepcionista que en cuanto vio llegar a la rubia visitante le llamó para entregarle su recado de inmediato, pidiendo así mismo ella comunicación.
— Gracias.
Jimmy escuchó detrás de la línea y sonrió al conocer su voz cuando le saludaba:
— Hola, Jimmy. Soy Cande.
— ¡Señorita, qué bueno que se comunica!
La mezcla de consternación y alegría del chico la hizo preguntar:
— ¿Le ha sucedido algo a Terruce, Jimmy?
Éste permaneció en silencio breves segundos ante el encargo de su amigo al no alarmarla; así que, diría:
— ¡Pero no es de cuidado!
— ¡¿Cómo?!
Al ser corroborada su pregunta, Cande en su lugar hubo gritado, llamando la atención de algunos residentes del hotel.
— Verá... —, Jimmy se rascó la cabeza, — anoche... unos jóvenes... quisieron... ¡asaltarle! — improvisó.
— ¡¿Es que acaso se resistió y lo hirieron?! — inquirió una alarmada rubia.
— Bueno... este... ¿cómo le diré? A mi amigo es difícil que alguien le gane, pero... sí.
— ¿Es grave? — la fémina voz tembló y corazón también al cuestionarlo.
— ¡No, no! — el muchachito lo hubo dicho para hacerla calmar; — sólo... no podrá caminar por unos días. Tuvieron que operarlo porque...
Cande se mantuvo callada aguantándose las ganas de llorar de alivio y a la vez de consternación y mayormente cuando se le dijera:
— La herida fue en la pantorrilla y dañaron su tendón.
— ¿Jimmy?
— ¿Sí, señorita?
Ella inquiriría con miedo:
— Susana... ¿estaba con él? ¿A ella... esos jóvenes le hicieron algún daño? Tal vez por intentar defenderla ¿lo atacaron?
— De hecho, ella... —, no se hesitaría en apuntarla como: — fue la responsable.
— ¡¿Qué has dicho?!
Jimmy no se lo confirmó sino que lanzaría cuestión con un tono de reproche:
— ¿Por qué, si usted y Terry ya se entendieron y hasta hicieron el amor, le pidió que saliera con ella?
— Jimmy...
— Sí, sí; sé que me dirá que soy un bocón, metiche e indiscreto y no me importará el regaño que luego reciba, pero a mi parecer... hizo mal al hacerlo por mucha confianza que quiera demandarle a Terruce. Él la quiere mucho, señorita; y lo que usted le pida hará con tal de satisfacerla.
Tocada por las palabras del joven, Cande nuevamente interrogaba:
— ¿Sabes por qué Susana atentó contra él?
— Él no lo dirá porque es un caballero, pero no dudo que haya sido porque la rechazó. Yo la vi cuando lloraba y en brazos de un pandillero, el mismo que se llevaron detenido junto a su hermana al intentar correr de la policía y después de encontrar herido a Terry según nos contaron los vecinos cuando fuimos a preguntar por él, ya que en casa no lo encontramos.
— ¿A qué hora fue eso?
— Me acompañó primero a casa y... —, mentalmente se hacía caulculo. — Sí, alrededor de las ocho de la noche. ¿Cuándo piensa volver?
— Si es posible hoy mismo. ¿Dónde está?
— En el hospital del condado. Él me mandó para que la pusiera al tanto. ¿Quiere que le lleve algún recado para que ya no esté preocupado?
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Oculta Pasión
ФанфикEl amor es así: reservado; y él, además de escondido, lo tenía por ella, la cual con solo mirarla lo hacía temblar. Qué será cuando estén frente a frente. Escrita y primera vez publicada: Febrero, 2014. Reedición y republicación: Junio 2023.