Aunque el estado de la Montaña Verde, —Vermont—, era el estado natal de Terruce, Neil Legan se paseaba por las calles de Connecticut.
Éstas ya las conocía debido a que un pasado se vio obligado a investigar a la pareja Sanders & Cornwell.
Cuando Cande le mencionara la mueblería, Neil supo de inmediato adonde dirigirse. Brigdeport era la ciudad más poblada y su calle principal lo demostraba.
Abriéndose paso, Legan llegó a la esquina; y desde ahí pudo admirar el tamaño del local, —casi todo la cuadra— y más construcción hacia arriba completando así un edificio de veinte pisos.
A lo que él averiguara, solo la mueblería era de los señores Grantham, que era manejada —por el momento—, por la señorita Paty Orwell, y la que le facilitara mayor información al abogado cuando éste, una vez se presentara con ella, le aportó el motivo de su visita.
— Yo también me asombré cuando se me dijo a quién pasaría este negocio — comentó la secretaria sentada a la cabeza del escritorio de la oficina.
— Los hijos de Terruce.
— Sí. Aunque no debió haberme sorprendido, ya que conocía muy bien la mala relación que existía entre padres e hijo.
— Los cuales murieron, ¿cierto?
— Así es; pero luego de que visitaran a Terry, se divorciaron. La señora lo solicitó; después fue a vivirse al Cairo, y el año pasado allá murió .
— ¿Y el señor Grantham?
— Él murió aquí hace cuatro meses — un índice golpeó el escritorio. — Un paro fulminante. Lo encontraron los trabajadores de limpieza.
— Lo lamento.
— ¿Cuándo cree que Terruce tome posesión?
— Dudo mucho que lo haga, señorita Orwell. Yo solo vine a corroborar que lo que recibieron mis clientes fuera legal.
— Lo es, Licenciado Legan. Y si me permite...
La secretaria se dispuso a abrir un cajón, del cual, sacaría otro sobre y pondría en manos de Neil.
— Esto estaba escribiendo el señor Grantham cuando pereció —, una simple palabra había en toda una hoja blanca y era "perdón". — Está dirigido a Terry. ¿Puede hacérselo llegar?
— Lo haré, sí.
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Oculta Pasión
FanficEl amor es así: reservado; y él, además de escondido, lo tenía por ella, la cual con solo mirarla lo hacía temblar. Qué será cuando estén frente a frente. Escrita y primera vez publicada: Febrero, 2014. Reedición y republicación: Junio 2023.