Capítulo 15: Parte E

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La petición de hablar con ella antes de rendir su declaración, fue negada. Así se lo informó Mark, el encargado de llevar a la delegación después de que Terruce, justo a las trece horas de la tarde, fuera liberado del nosocomio, a sus pertenencias y una larga lista de indicaciones a seguir y medicamentos a tomar en caso de haber una cadena de reacciones alérgicas.

Una silla de ruedas que se consiguiera en el hospital, era el medio de transporte del guapo técnico; y que en el momento de estar en casa, de nuevo iría a ocupar la cama para estarse ahí y tratar de no moverse hasta que la herida sanara. Pero antes...

Terruce era conducido por Jimmy, el cual después de haber hablado con Cande, volvió a volar hasta donde su amigo para contarle de su plática sostenida con ella.

El rostro del paciente se mostraba sonriente, no sólo de la alegría de saber que ella estaba al tanto de lo sucedido y que dudas de él no tenía, sino por las travesuras del chico el cual conforme circulaban por los largos pasillos del hospital, en una loca carrera buscaban la salida, gritándosele al jovencito tener cuidado porque donde una planta de pie tocara cualquier cosa, ni imaginarse del grito y dolor que causaría.

Dejándole con su diversión, así, llegaron hasta donde una patrulla, que en la avenida los esperaba.

Con ciertas dificultades subieron al herido, mismas que serían al bajarlo frente a la comisaría.

Debido a que un carácter insolente podría causar problemas, solamente Terruce ingresó apoyado por Mark, quedándose afuera Bob y Jimmy que, además de patalear berrinchudo y diciendo cuántas pestes la estilista se merecía, aguardarían por el técnico para llevarlo por todo lo largo de la banqueta hasta casa.

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