Algunos años después...
A su parecer, no existía en el mundo otro lugar que pudiera brindarle el confort que había construido en su departamento situado en el piso número catorce de aquel edificio en Cliffside Park, Nueva Jersey.
Por ello, además de su devoción al trabajo —el cual abandonaba exactamente a las cinco de la tarde para llegar a su hogar cuarenta y cinco minutos más tarde—, era el consentirse; convirtiéndose, ese tiempo que le dedicaba a su persona ¡sagrado!
Su pequeño santuario totalmente pintado de blanco y decorado en colores pasteles, era suave y musicalmente amenizado mientras preparaba sus alimentos en la cocina.
Muy cercano al ventanal estaba el área de comedor; y ya sobre la mantelada mesa para cuatro personas yacía un fino candelabro de bronce que alumbraba: los cubiertos, un par de platos de porcelana y una copa de cristal transparente que contenía agua, no olvidando el florero donde se habían colocado rosas de diferentes tonos y aromatizaban gran parte del lugar.
Culminada su labor en el área contigua, la próxima a degustar su manjar, apareció llevando consigo una ensaladera muy moderna y una copa con vino blanco.
Después de dado un pequeño sorbo a su bebida, la dejó sobre la mesa al igual que el tazón para ocupar su asiento y comenzar a servirse un poco de vegetales verdes, los cuales anteriormente se habían bañado con aceite de oliva y vinagre.
Ayudada con el tenedor, se dio la tarea de probar el primer bocado, el cual exageradamente se saboreó así como el resto.
Al finalizar, se limpió las comisuras de los labios, dejó la servilleta a un lado de su plato y se levantó para continuar con el platillo fuerte: un suculento salmón al horno sobre cuatro guarniciones, una receta rápida de preparar y de cocción.
Para el postre, la solitaria persona se deleitó con un tiramisú; aunque éste hubo sido obsequio de un compañero de trabajo por haberle cubierto cinco minutos de ausencia.
Pero para tomar el café, lo haría en otro lugar favorito: la terraza que tenía cinco metros de largo contra tres de ancho; sin barandal alguno y cortinas de seda que eran ondeadas por un ligero viento.
La vista panorámica que desde ahí se observaba, más de uno se lo había envidiado y fijado precio. Sin embargo, la rotunda negativa que siempre daba, hacía que el lugar codiciosamente aumentara su valor.
Admirando el espectacular escenario y con ayuda de la brisa fresca, la residente fue dominada por el sueño que se extendería hasta la medianoche.
A esa hora, sonámbula se dirigió a su habitación.
Ahí, y con calma, se desnudó.
Así, fue en busca de sus pijamas los cuales usó; no obstante, la cama no sería ocupada esa noche, ya que, al fugarse el sueño, la televisión de la sala fue activada y el diván el que la recibiera con los brazos abiertos para quedarse profundamente dormida entre ellos.
¡Gracias a las primeras veintiocho lectoras!
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Oculta Pasión
FanficEl amor es así: reservado; y él, además de escondido, lo tenía por ella, la cual con solo mirarla lo hacía temblar. Qué será cuando estén frente a frente. Escrita y primera vez publicada: Febrero, 2014. Reedición y republicación: Junio 2023.