Desnuda y acostada boca abajo, además de sonreír más que satisfecha, Cande lo hacía al sentir en el cuello: la mano de Terruce que fue deslizándose descendentemente acariciando mayormente su espalda, glúteo, muslo, rodilla y justamente de la pantorrilla hacia arriba unas uñas consiguieron con su delicado arañar que la piel de ella se erizara.
Debido a que se movió ciertamente incómoda, él se acercó para besarle un hombro y preguntarle al oído:
— ¿Qué piensas?
— En... lo bien que me siento.
— ¿Estás segura?
— Sí; y en que mañana no podré levantarme de lo adolorida que estaré.
— ¿Por qué lo dices? — él mejor que nadie sabía la respuesta.
— No sé si se deba al tiempo de haber estado inactiva, pero... desconocía que fuera multiorgásmica. O será que... —, sonriente lo miró de reojo, — el que me los produjo ¿tiene mucho que ver?
— No lo sé —, Terruce seguía besándola sólo que ahora por la espalda.
— Sí, yo creo que sí.
— ¿Y eso es bueno o malo?
— Para mí ¡buenísimo! — como todo lo que había sentido. — Lo malo es para ti porque cuando se me antoje tú deberás estar ahí.
— En el día sabes dónde encontrarme ¿pero en las noches?
— También sabré e iré a buscarte.
— No sería mejor... — oportunidad no perdió para ofrecerle — ¿comenzar a vivir juntos?
— Me encantaría, pero...
Cande se giró para quedar boca arriba y mirarle directo a los ojos conforme le decía:
— Antes de planear algo más serio contigo quiero liquidar pendientes que tengo.
— ¿Como cuáles?
Con su gesto serio, la rubia subió la mano para acariciarle el rostro e informarle:
— El jueves salgo a Chicago.
— ¿Y cuándo regresas?
— Por mí inmediatamente.
Su boca le ofreció para darle a entender lo mucho que lo extrañaría.
Después de su beso, Cande continuaría diciendo:
— Pero no sé cuánto requieran de mí los abogados de allá.
— ¿Crees que sea mucho? Porque si sí...
— ¿Vendrías conmigo? — ella lo preguntó con un toque de sorpresa.
— Dispuesto a hacerlo — él afirmó.
— Entonces hagamos esto. Me voy con Neil; y dependiendo de lo que se me informe, te llamo. Y si hay que quedarse más tiempo ¿vas a reunirte conmigo?
— Me parece genial la idea.
— Bueno, entonces levantémonos para ir a cenar. ¿Me baño primero para ir a calentar la comida en lo que tú te aseas?
— Está bien.
Desinhibida y frente a él, después de ponerse de pie, Cande pasó para ir al baño y ducharse mientras que él en la cama se quedaría para cerrar los ojos y pensar en otro momento para formalizar su relación.
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Oculta Pasión
FanfictionEl amor es así: reservado; y él, además de escondido, lo tenía por ella, la cual con solo mirarla lo hacía temblar. Qué será cuando estén frente a frente. Escrita y primera vez publicada: Febrero, 2014. Reedición y republicación: Junio 2023.