Oculta Pasión

Capítulo 15: Parte G

De lo que el juez efectivamente dictara, a él ya no iba a mortificarle. Entonces, después de haber rechazado el raid que su amigo Mark le ofreciera, Terruce, con sus otros dos amigos emprendieron una recta y larguísima vereda, encontrándose a su paso, con conocidos y vecinos los cuales le preguntaban por su salud, respondiéndoseles a éstos sí con cortesía a su sincera consternación.

Luego de un par de horas de viaje, al local de antigüedades se llegó.

Bob fue el encargado de abrir para que, con ayuda de Jimmy, improvisaran con los mismos muebles un espacio para el técnico el cual, al haberlos puesto a trabajar, insistiría en ir de una vez arriba.

A una sentencia dicha por Jimmy, Terruce obedecería y ahí se quedaría esperando por la llegada de Cande que...

En lo que Neil atendía su asunto, ella se dedicó a empacar inclusive las pertenencias de su amigo.

A éste, en cuanto lo vieron cruzar la puerta de la habitación de hotel, lo urgían al indicarle:

— Necesitamos regresar.

— ¿Por qué?

Frente a él y usando reproche y un gesto de lo errado que Neil estuvo al respecto de hacerla dudar de un comportamiento, le decía:

— Anoche, Terruce no contestó porque fue a dar al hospital. Así que, llama a la aerolínea —, Cande lo llevó al teléfono; — y encuentra un vuelo para Nueva York o Nueva Jersey lo más pronto posible.

— ¿No quieres saber lo que me dijeron?

— ¡No me interesa sino llegar a casa hoy mismo!

— No creo que se pueda —, Legan se negaba a tomar el aparato. — Mañana debes estar presente para firmar los documentos de lo que será tu herencia.

— ¡Así como supieron mandarme su citatorio, que los hagan llegar a casa!

— Anthony aceptó darte la mitad.

— Good for him! — fue exageradamente burlona. — Su buena y desinteresada acción se ha hecho ganador de un lugar en el cielo —. Ahora era demandante al ordenar: — ¿Ya llamas o...? —, un nuevo titubeo que se presenciara la hizo decir: — ¿Sabes qué? ¡Olvídalo!

Cande fue adonde su equipaje, lo tomó y se largó de ahí con o sin Neil.