Capitulo 111: Nueva estrategia

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El aire en el Palacio Gubernamental de la Tierra estaba cargado de tensión. En los últimos meses, las guerras en los diferentes frentes habían desgastado a la Federación, tanto militar como económicamente. El presidente Tadeus había convocado a esta reunión de emergencia para discutir la situación actual y replantear la estrategia que debía seguir la Federación en los próximos meses.

Gobernador Valen de Marte fue el primero en llegar, vestido con su uniforme marciano gris oscuro, adornado con insignias que mostraban su rango y autoridad. Valen había decidido estar presente físicamente, algo que pocos de los otros gobernadores harían. Su llegada fue anunciada con gran pompa, pues Marte era uno de los pilares industriales de la Federación, y la reciente insurrección tecnofanática en su sistema había dejado una marca indeleble en su liderazgo. Su rostro serio y sus ojos cansados mostraban los efectos de meses de decisiones difíciles.

Unos minutos después, Eryndor, el jefe de guarnición de la Tierra, llegó con su uniforme de combate, todavía manchado de polvo de las últimas inspecciones de las defensas planetarias. Se saludó con Valen con un gesto seco. Eryndor era conocido por su disciplina férrea y su lealtad inquebrantable a la defensa de la Tierra. Su figura imponente añadía una sensación de gravedad a la reunión.

Mientras Valen y Eryndor intercambiaban palabras en voz baja, las holopantallas se activaron una tras otra. Elaine, la gobernadora de Nova Prime, apareció en una de ellas, su imagen ligeramente distorsionada por las interferencias causadas por las tormentas solares en su sistema. Su expresión era una mezcla de preocupación y determinación; los últimos tres meses habían sido duros para Nova Prime, con sus fuerzas empantanadas en una guerra de desgaste.

El Gobernador Samuel Krell de Naven VII fue el siguiente en aparecer. Su rostro duro y marcado por las arrugas del estrés reflejaba las pérdidas recientes en su sistema, que había visto cómo los avances del enemigo reducían sus fuerzas y recursos. Krell no disimulaba su descontento con el curso de la guerra y su impaciencia por encontrar soluciones más agresivas.

Ignis, la jefa de operaciones de inteligencia, entró en la sala en silencio, su presencia sutil pero imponente. Sus ojos, ocultos tras un visor de datos que proyectaba información continuamente, evaluaban cada uno de los presentes. Ignis era conocida por su eficiencia implacable y por tener información sobre todos en la sala.

Jovara, la jefa de finanzas de la Federación, llegó acompañada de un séquito de asistentes, cada uno portando documentos y datapads repletos de cifras y proyecciones. Su rostro estaba tenso, y las líneas de preocupación en su frente eran evidentes. La crisis económica que se había gestado en los últimos meses amenazaba con desestabilizar la Federación si no se tomaban medidas drásticas.

Finalmente, Altalick, el gobernador de la Luna, se conectó desde su base en el sistema Ryloth, su imagen parpadeando mientras la conexión se estabilizaba. Altalick era un líder pragmático, conocido por su habilidad para manejar crisis militares con frialdad, pero incluso él parecía preocupado por la situación actual.

Con todos los líderes presentes, ya sea en persona o a través de las holopantallas, Tadeus se levantó para dar inicio a la reunión.

"Gracias a todos por asistir," comenzó Tadeus, su voz resonando con autoridad. "Estamos aquí para discutir la situación crítica en la que se encuentra nuestra Federación. Los últimos tres meses han sido devastadores en muchos frentes, y es imperativo que replanteemos nuestra estrategia para evitar una catástrofe."

Elaine fue la primera en intervenir. "La situación en Nova Prime está al borde del colapso. La guerra de desgaste cubierta por las fuerzas de Nova Prime en el sistema Haland nos está empujando al límite. Nuestras fábricas están produciendo al máximo, pero los recursos se están agotando y la moral está cayendo en picada. Necesitamos refuerzos, y los necesitamos ahora."

Krell asintió con la cabeza antes de hablar. "En Haland, hemos sufrido pérdidas catastróficas. Nuestras defensas se están desmoronando, y los civiles están siendo desplazados en masa. Sin un cambio en la estrategia, no podremos mantener nuestras posiciones."

Tadeus frunció el ceño. "Entiendo la gravedad de la situación, pero nuestros recursos son limitados. No podemos simplemente enviar más tropas y suministros sin tener en cuenta el impacto en otros frentes. Necesitamos priorizar."

Jovara tomó la palabra, su voz firme pero llena de preocupación. "La economía está al borde del colapso. Los mundos industriales están sobreexplotados, y la población está fatigada. La producción agrícola ha caído en picada debido a la guerra, y las reservas de alimentos están disminuyendo rápidamente. Si no estabilizamos la situación pronto, podríamos enfrentar una crisis humanitaria."

Ignis intervino, sus palabras precisas y llenas de datos. "Los tecnofanáticos en el norte han sido diezmados en gran medida, pero los remanentes están organizándose en células pequeñas y atacando nuestras líneas de suministro. Sin un líder claro, están fragmentados, lo que los hace más impredecibles. Sin embargo, en el sur, la situación con el Covenant es mucho más grave. Sus fuerzas están bien organizadas y han mostrado una capacidad de resistencia formidable. Han aprendido de nuestras tácticas y se están adaptando rápidamente."

Altalick asintió desde la pantalla. "He estado lidiando con incursiones constantes en el sistema Ryloth. Mis fuerzas están agotadas, pero hemos logrado mantener nuestras posiciones. Sin embargo, las bajas han sido altas, y la moral está disminuyendo."

Tadeus tomó un respiro antes de responder. "Entonces, ¿qué propones, Altalick?"

"Necesitamos un replanteamiento completo de nuestras estrategias defensivas," respondió Altalick. "La 2da y 3ra flota lunar han sido desplegadas en apoyo de Dormund, pero eso deja a otros sectores vulnerables. Necesitamos redirigir recursos y tropas de los sistemas más seguros a los frentes más críticos."

Valen se adelantó, su voz grave. "Marte ha soportado el peso de esta guerra durante demasiado tiempo. Hemos perdido miles de vidas y recursos invaluables. Si no obtenemos apoyo adicional, nuestros sistemas industriales no podrán mantener el ritmo. Necesitamos un alivio inmediato o nos veremos obligados a reducir la producción, lo que afectará a toda la Federación."

Eryndor se incorporó, golpeando la mesa con el puño. "No podemos permitir que las líneas defensivas en la Tierra y Marte se debiliten. Si caen, toda la Federación caerá. Pero entiendo que también necesitamos apoyar a otros frentes. Sugiero una redistribución estratégica de nuestras fuerzas."

El ambiente en la sala se tensó mientras las voces se alzaban. La Gobernadora Elaine insistía en la necesidad de más refuerzos, mientras Krell abogaba por un enfoque más agresivo en Naven VII. Jovara luchaba por hacer entender la gravedad de la situación económica, mientras que Ignis y Altalick intentaban mantener un enfoque pragmático en la estrategia militar.

En medio de las discusiones, Tadeus levantó la mano para silenciar la sala. "Entiendo que todos estamos bajo una presión inmensa, pero necesitamos encontrar una solución que beneficie a toda la Federación. La guerra no será ganada por la fuerza bruta, sino por la inteligencia y la planificación estratégica. Ignis, quiero que prepares un informe detallado sobre las operaciones tecnofanáticas restantes y cómo podemos eliminarlas de manera más eficiente. Eryndor, trabaja con Jovara para asegurar que nuestras fuerzas defensivas estén bien abastecidas y que nuestras reservas no se agoten. Y Altalick, mantén tu posición en Ryloth. Te enviaremos refuerzos tan pronto como sea posible."

Altalick asintió solemnemente desde la holopantalla. "Entendido, Presidente. No cederemos ni un centímetro de terreno."

La reunión continuó por horas, con debates acalorados y propuestas que iban y venían. Al final, aunque no se lograron soluciones definitivas, se establecieron líneas claras de acción. La situación seguía siendo crítica, pero al menos había un plan en marcha.

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