El Ascenso De La Humanidad

Capitulo 87: Declaración de guerra

Ya habían pasado 24 horas desde la reunión de emergencia y el salto de los Almirantes a sus posiciones. Todos menos Dormund, aún necesitaba hablar algo con Tadeus antes de salir hacia Marte.

Dormund: supongo que es hora de dar la noticia a la población. Tarde o temprano lo sabrán con tanta movilización de fuerzas militares y tantos aumentos de las horas de trabajo.

Tadeus: no te preocupes por eso, yo me encargo, las preguntas y manifestaciones ya están surgiendo, no quiero rumores de intentos de censura para tener a la población restringida. Eso me haría ver como un dictador.

Dormund: sabes, a veces pienso que tuvimos suerte al tenerte como líder de la federación en estos momentos. Tienes un carisma que hace que las personas confíen en ti. Te deseo suerte aquí en la tierra.

Tadeus: gracias Dormund, es un honor viniendo de un hombre tan decente como tú. También te deseo suerte en la batalla y puedas traernos una vez más la victoria a nosotros.

Dormund: Así será, lo prometo.

Dormund luego de esa conversación procede a retirarse de la sala yéndose del lugar en una cañonera clase LAAT pata abordar su crucero clase Venator que estaba en la orbita del planeta esperándolo con su flota ya totalmente desplegada.

Tadeis vio desde la superficie como las 37 naves se alejaban de la orbita del planeta partiendo hacia Marte. Ahora era su turno de actuar.

Tadeu uso su comunicador de muñeca llamando al encargado de las comunicaciones en la federación y dijo que anunciara un mensaje de parte de él. Que a las 1500 horas (3:00pm) hora terrestre daría un mensaje a toda la federación en cadena para dar un informe sobre los rumores actuales y sobre su visita al mundo de Dagobah.

Tadeus: luego de dar el informe claramente tendré que dar mi discurso sobre la guerra en que estamos y espero de verdad esto no provoque más manifestaciones. Acabamos de salir de una guerra para entrar en otra. Sencillamente es pedirle demasiado a la población. Veremos que sucede.

Ciudad de Neoterran: el 18 de Diciembre del año 3081 a las 1500 horas como se había dicho que sería el discurso ya se había iniciado. En la sala de conferencias de la cuidad el presidente Tadeus se dirigió al planeta tierra y a los demás planetas donde se estaba retransmitiendo el discurso.

Compatriotas de la Tierra, habitantes de la Federación Humana:

Nos reunimos hoy en un momento de gran trascendencia, en una época que definirá el futuro de nuestra especie. Hace apenas unos meses, celebrábamos la victoria en Cibertron junto a nuestros aliados, los Autobots, quienes lucharon con honor y determinación para liberar su mundo de las garras de la opresión. Ese conflicto, duro y sangriento, nos enseñó que la unidad y el coraje pueden vencer a la tiranía, y nos dio una esperanza renovada en la paz y la justicia intergaláctica.

Sin embargo, como muchos de ustedes ya saben, esa esperanza ha sido cruelmente puesta a prueba. Durante los últimos meses, nuestras relaciones con la Confederación de Comercio, una coalición de facciones mercantes muy poderosa y otras razas interestelares, se han deteriorado de manera alarmante. Lo que comenzó como un desacuerdo sobre rutas comerciales y recursos energéticos, se ha convertido en una confrontación que amenaza la existencia misma de nuestra civilización.

Nuestra administración ha trabajado incansablemente para evitar un conflicto armado. Hemos enviado emisarios a todas las oportunidades donde se ha llamado al diálogo, hemos propuesto soluciones diplomáticas y compromisos que permitirían a todas las partes beneficiarse sin recurrir a la violencia. Pero a pesar de nuestros mejores esfuerzos, la Confederación de Comercio, en alianza con otras razas hostiles, ha decidido optar por la guerra en lugar de la paz.

Esta alianza maliciosa no busca simplemente nuestra rendición; Desea algo mucho más atroz. Su objetivo no es otro que subyugarnos, esclavizarnos y convertirnos en una raza servil, destinada a satisfacer sus necesidades sin derechos, sin dignidad, sin libertad. Rechazan nuestra independencia, nuestra autonomía, y nuestra voluntad de decidir nuestro propio destino.

En este punto del discurso, los que no estaban prestando atención, dejaron de hacer lo que estaban haciendo para escuchar las declaraciones de Tadeus, la transmisión pasó de ser vista y escuchada por 15 millones en la tierra a más de 6mil millones en medio de las declaraciones de Tadeus. Las personas escuchaban los rumores de las naves mercantes y de los trabajadores en las salas de transmisión de radio frecuencia. Los rumores de un nuevo conflicto estaban en todas partes en la federación y la presencia de tantas naves militares lo confirmada y ahora con el discurso de Tadeus, los rumores se confirmaron.

Hoy, debo ser claro con ustedes: las negociaciones han fracasado. Todos los caminos hacia la paz han sido cerrados. La Confederación de Comercio nos ha declarado la guerra, y ahora debemos enfrentar esta amenaza con la misma resolución y valentía con la que vencimos en Cibertron. No es solo una guerra por nuestros territorios o nuestras riquezas; es una guerra por nuestra supervivencia como especie, por el derecho a ser libres ya gobernarnos a nosotros mismos.

Sé que las palabras que les traigo hoy son difíciles de escuchar. Sé que muchos de ustedes temen lo que se avecina, y comprendo ese temor. Pero también sé que la humanidad nunca ha sido una raza que se rinde ante la adversidad. Hemos superado desafíos inimaginables, hemos prosperado en los rincones más oscuros del cosmos, y hemos demostrado una y otra vez que somos capaces de cosas extraordinarias.

Hoy, les pido que se mantengan firmes. Que se unan en esta lucha por nuestra libertad, por nuestras familias, por nuestro hogar. No estamos solos en esta guerra; nuestros aliados se alzarán a nuestro lado, y juntos, demostraremos al universo que la humanidad jamás se arrodillará ante ningún opresor.

La guerra es inevitable, pero la victoria será nuestra si permanecemos unidos. Que la historia recuerde este día como el día en que la humanidad decidió luchar por su futuro, y que nuestros enemigos comprenden que no se enfrentarán a una raza cualquiera, sino a una que luchará hasta el final por su libertad.

En este punto el mensaje del presidente Tadeus se estaba escuchando en casi toda la federación. Incluso en las holopantallas de las cuidades devastadas de la zona de guerra sur y las holopantallas de los Almirantes que estaban en el sur luchando.

¡Por eso en el nombre de nuestra libertad les declaramos la guerra! ¡Viva la Federación Humana! ¡Viva la Tierra!

El discurso de Tadeus culminó seguido de un estallido eufórico de gritos de la población en múltiples planetas, no sólo la tierra. Si no en todos los mundos y naves donde el mensaje se retransmitió.

La humanidad una vez más estaba en guerra