El Ascenso De La Humanidad

Capitulo 107: Contraataque

El Almirante Keller Oron, de pie en el puente de su nave insignia, la "Resolute," observaba a través del vasto ventanal la furiosa tormenta que se gestaba en la atmósfera de Haland Prime. Las nubes se arremolinaban con una fuerza implacable, formando el ojo de un huracán que amenazaba con desatar su furia sobre la superficie devastada del planeta. Los destellos de rayos iluminaban momentáneamente la oscura masa de nubes, mientras que las ráfagas de viento se convertían en ecos distantes que vibraban en las estructuras de la nave. A pesar del caos que se avecinaba en la superficie, el interior del "Resolute" estaba en un silencio solemne, roto solo por el suave zumbido de los sistemas de la nave.

La imagen holográfica del presidente Tadeus parpadeó en el aire delante de Oron, proyectada con una nitidez casi irreal en la sala de mando. El presidente tenía el ceño fruncido, su mirada fija y grave. Era evidente que las últimas noticias sobre la situación en Haland Prime habían pesado sobre él. Keller, un hombre de semblante severo y ojos afilados, se cuadró antes de hablar, mostrando la disciplina que caracterizaba a los oficiales de su rango.

“Presidente Tadeus,” comenzó Oron con una voz firme, aunque en sus ojos había una sombra de preocupación que no podía ocultar del todo. “Desde mi llegada al sistema Haland hace 48 horas, he dirigido a nuestra flota en un asalto contra las fuerzas de la Confederación. Nos encontramos con una resistencia feroz, pero logramos destruir doce naves clase Munificiente, abriendo paso a nuestros refuerzos hacia la órbita del planeta. La batalla fue dura, pero nuestros pilotos y artilleros cumplieron con su deber con una valentía inquebrantable.”

Tadeus asintió ligeramente, su rostro aún sombrío. “Eso es un gran alivio, Almirante Oron. Haland Prime no puede permitirse otra pérdida. Las fuerzas terrestres del gobernador están al borde del colapso, y nuestros aliados están exhaustos después de semanas de combate incesante.”

Oron desvió la mirada brevemente hacia la pantalla que mostraba la tormenta girando sobre Haland Prime. “Lo sé, señor. El gobernador me ha informado que las líneas de defensa en el norte están casi quebradas. Legiones de droides avanzan con una precisión y una fuerza aterradora. Han tomado la mayoría de las ciudades principales en ese sector, permitiendo el desembarco de más legiones de la Confederación. Sus bajas han sido catastróficas.”

El presidente Tadeus suspiró pesadamente, como si el peso de la guerra le presionara los hombros. “¿Qué hay del resto del planeta? ¿Hay alguna esperanza de mantener posiciones clave?”

“En el oeste y el sur del continente principal, nuestras fuerzas todavía mantienen una línea de defensa extensa. Hasta ahora, han logrado evitar que el continente secundario caiga, y la última ciudad, “Ferroa,” sigue resistiendo, aunque no sé por cuánto tiempo más. En el sur del continente central, donde se encuentra la capital, nuestras emboscadas han logrado frenar el avance de los droides, pero están completamente aislados debido a que las principales carreteras han sido tomadas. El control del aire es limitado, pero afortunadamente, no estamos totalmente superados allí.”

Oron hizo una pausa, sus ojos volviendo a centrarse en el presidente. “La situación es desesperada, señor. El centro de mando en la capital está bajo constante asedio. Los ataques de artillería han dejado las instalaciones en ruinas, y la moral es baja. Sin embargo, las fuerzas del gobernador han demostrado una determinación impresionante. A pesar de todo, más del 60% de la infraestructura de defensa sigue operativa, y los ingenieros están trabajando incansablemente para mantener la producción de suministros al frente de guerra en la frontera sur.”

Tadeus mantuvo la mirada firme, absorbiendo cada palabra de Oron. “Almirante, necesitamos más que nunca esa determinación. No solo de las tropas en el terreno, sino de todos nosotros. Esta guerra… este conflicto con la Confederación… ha puesto a prueba nuestra capacidad de resistencia como nunca antes. Haland Prime es crucial. Si cae, toda nuestra posición en este sector se desmorona. No podemos permitir que eso suceda.”