sistema tecnológico en la actualidad ( 399 - ??? )

cap 487 y 488

Capitulo 487
¡Eureka!

Lab City.

Aron estaba en un laboratorio, concentrado en un bloque de metal del tamaño de un teléfono inteligente. La punta de su dedo recorría su superficie de un lado a otro, dejando atrás línea tras línea de escritura rúnica dorada y brillante.

"No, no es eso..." suspiró, arrojando el ladrillo por encima de su hombro, donde aterrizó encima de una pila hasta la cintura de otros ladrillos metálicos de tamaño y forma similares.

Se reclinó en su silla y cerró los ojos, su percepción se volvió hacia el interior en meditación hasta que vio su corazón rúnico. Latía rítmicamente, destellando una luz dorada oscura con cada ciclo de contracción y expansión. Durante las últimas diez semanas que había pasado en Lab City, había estado descifrando los billones de líneas de escritura rúnica que el sistema había tallado en su corazón, concentrándose en aumentar su biblioteca de runas útiles más allá de las impresas en su memoria por el conocimiento que había comprado del sistema.

Lo que había descubierto era... absolutamente nada. Todavía no podía comprender cómo funcionaban o qué se suponía que debían hacer. ¿Se vería obligado a comprar conocimiento rúnico más avanzado de su sistema? No era algo que quisiera hacer; sus SP estarían mejor gastados ahora mismo en fortalecer a la humanidad para los inevitables conflictos que vendrían en el futuro. Después de todo, incluso si estos primeros alienígenas eran pacíficos, la única garantía era que no todos los alienígenas serían iguales. Eventualmente, la humanidad se encontraría en las garras de una guerra interestelar, y cada momento hasta ese inevitable estallido debía dedicarse a garantizar que salieran victoriosos.

Suspiró y abrió los ojos de nuevo, sacando un nuevo ladrillo de metal de la pila ordenadamente apilada frente a él. La punta de su dedo brilló con un brillo dorado cuando estaba a punto de repetir el proceso, cuando de repente, la puerta de su laboratorio se abrió de golpe y entró un hombre.

"¡Dios mío!" gritó el hombre, prácticamente vibrando de emoción. "¡Lo hemos logrado!" Levantó las manos en señal de júbilo y se abalanzó sobre Aron en un intento de envolverlo en un abrazo.

Aron se hizo a un lado y el hombre se estrelló de cara contra la silla en la que estaba sentado. "¿Lo encontraste?", preguntó.

"¡Sí! A este material lo llamaré... hmm." El hombre hizo una pausa, perdido en sus pensamientos. Era evidente que se había precipitado en el momento en que hizo el descubrimiento sin siquiera pensar en nada más que en haberlo hecho.

"Bueno, supongo que estaría tan loco como él si fuera un investigador de Lab City" reflexionó Aron internamente.

El hombre que había interrumpido su trabajo era el profesor Yves Brechet, un famoso metalúrgico francés. Aron le había encomendado personalmente la tarea de crear una aleación que pudiera actuar como medio superconductor del maná, un trabajo para el que estaba excepcionalmente cualificado y en el que había estado trabajando durante los últimos treinta y tantos años, casi una décima parte de su tiempo en Lab City.

Aron había estado trabajando en un tipo de dispositivo superconductor de almacenamiento de energía de maná que pudiera manejar maná, pero no había logrado encontrar el superconductor adecuado para ello. Pero eso era exactamente para lo que existía Lab City.

(Nota del editor: Los superconductores son baterías sorprendentemente buenas debido a su capacidad de conducir electricidad con una resistencia casi nula. Los sistemas superconductores de almacenamiento de energía magnética se cargan increíblemente rápido, se descargan con la misma rapidez, no pierden energía como otras baterías y no tienen partes móviles, lo que los hace increíblemente duraderos y confiables).