sistema tecnológico en la actualidad ( 399 - ??? )

cap 565 y 566

Capitulo 565
Inconceivable

El capitán Trishan Das siguió mirando fijamente el vacío del espacio, algo que hizo que sus labios se curvaran en una leve sonrisa mientras se preguntaba si Nietzsche se revolcaría en su tumba o no. Después de todo, definitivamente estaba haciendo un mal uso de la idea, a pesar de que el espacio es tan infinito como el abismo del que hablaba el filósofo alemán.

Aun así, estaba de humor filosófico y no podía evitar pensar en todas las dificultades que había tenido que afrontar al crecer en la pobreza en la India rural. De hecho, si no fuera por los esfuerzos de Jai Chakrabarti, el director ejecutivo de la Fundación Coeus, todavía estaría viviendo en una choza de barro con un techo de acero corrugado oxidado sobre su cabeza. Así que el capitán Das tenía buenas razones para estar agradecido al Imperio Terrano, ya que lo había ayudado personalmente a él y a su familia.

Su madre, su padre y su hermana pequeña fueron algunos de los primeros en diseñar su hogar en una ciudad fortaleza, y el propio Trishan estaba allí, como capitán de una de las naves espaciales más grandes jamás construidas. Tenía que admitir que, si su yo más joven supiera dónde estaría hoy, probablemente se moriría de risa y acusaría a quien le dijera su futuro de ser el mentiroso más escandaloso que jamás había conocido.

Saliendo de su aturdimiento, abrió las pantallas de monitoreo y se puso a trabajar.

......

Las agencias de noticias de todo el mundo habían transmitido el discurso de Aron a los exploradores, y luego lo siguieron con imágenes de las naves espaciales iniciando su viaje al espacio interestelar. La total falta de objetos de referencia fue suficiente para evitar que la gente que observaba la nave pudiera calcular la velocidad de las enormes naves, aunque eso no impidió que la gente lo intentara.

Los científicos de todo el mundo ya habían empezado a debatirlo y a intentar calcular la aceleración potencial de las naves de la TSF, llegando incluso a resucitar viejos foros de Internet como Stackexchange, MathOverflow y el Polymath Project, que habían caído en desuso con la introducción de Pangea Home y el Registro Akáshico. Panoptes vio la discusión con algo parecido al desdén, ya que ninguna de las estimaciones se acercaba ni por asomo al rendimiento real de las naves; al final resultó que la mayoría de la humanidad simplemente no podía concebir la capacidad tecnológica del Imperio Terrano.

Hasta ese momento, después de todo, habían quedado relegados a los escritos de ciencia ficción más fantásticos.

Y no eran sólo los matemáticos y los físicos los que estaban interesados. La locura espacial se había extendido y casi todos en la Tierra habían sido picados por el gusanillo espacial. Así que casi todos vieron el discurso y la despedida que le siguió, pero no suscitó mucha conversación entre los profanos. Sólo habían pasado unos días desde que el sistema solar se había puesto a disposición de todos, por lo que la mayoría de la gente pronto volvió a centrarse en diseñar, construir o incluso comprar sus propias naves.

Aunque no pudieran explorar el espacio interestelar, pensaban, al menos podrían explorar el sistema solar. Tal vez fuera un objetivo más modesto que el que estaban cumpliendo los ambiciosos exploradores del universo en general, pero el sistema solar en el que creció la humanidad aún tenía muchos misterios por descubrir. O eso creían, de todos modos; Aron había clasificado y ocultado sabiamente la mayor parte de la información reunida por la simulación y las sondas que había enviado para cartografiar el sistema, tanto tripuladas como no tripuladas.

No es que hubieran descubierto algo peligroso exactamente, sino que más bien quería fomentar un espíritu de exploración en la gente de la Tierra. Y simplemente darles el mapa detallado y todas las respuestas a sus muchas preguntas iría en contra de ese objetivo.