Camila HastingsLevanté la mirada al escuchar unos golpes en la puerta de mi oficina, encontrándome con Natanael ahí parado, con su típica expresión de aburrimiento.
- ¿Qué quieres? - pregunté intentando mantener un tono neutral.
- Pasé a ver si todavía me odias - respondió con una media sonrisa, apoyándose en el marco de la puerta.
Rodé los ojos y regresé mi atención a la computadora.
- Estoy ocupada, Natanael.
- Uy, qué seria - replicó adentrándose sin permiso y cerrando la puerta detrás de el - ¿cómo sigues?
- ¿Te importa? - dije sin apartar la vista de la pantalla.
- Pues sí, por eso pregunto - respondió, con ese tono entre burlón y despreocupado que siempre lograba sacarme de quicio.
- Solo tengo un moretote y me duele horrible, pero todo bien - hablé con sarcasmo, levantando la mirada.
- ¿Neta? A ver - contestó acercándose un poco más, como si realmente le importara.
- Ni se te ocurra - exclamé retrocediendo un poco en mi silla.
Alzó las manos en un gesto de rendición, pero esa sonrisa burlona seguía en su rostro.
- Tranqui, nomás quería ver el desmadre que hice.
- ¿Para qué te rías otra vez?
- Ay, nomás enséñame tantito... ahí me las termino de imaginar yo - dijo con una sonrisa descarada que me hizo querer lanzarle algo.
- Que asco me das - repliqué con una mueca.
Soltó una carcajada que me hizo rodar los ojos.
- Ya, morra, es cura, ni que tuvieras tanta suerte - soltó encogiéndose de hombros.
- Entonces ya vete.
El me miró con una sonrisa que solo logró irritarme más.
- ¿Por qué me corres tan rápido? Vine a asegurarme que siguieras viva... luego, ¿qué hago con el remordimiento?
Lo miré por unos segundos para después regresar mi atención a la computadora.
- Pues ya viste, sigo viva. ¿Algo más?
- Nomás eso - dijo con tranquilidad, pero sin moverse ni un poco.
- ¿Entonces?
- No, ya, también vine a disculparme - habló un poco más serio, pero todavía con ese toque de desinterés.
- ¿Te obligó Gabito?
- Hasta eso no - respondió encogiéndose de hombros - me salió del corazoncito.
- ¿Apoco tienes? - pregunté fingiendo sorpresa.
El soltó una risa baja mientras asentía con la cabeza.
- Si, mija, te sorprendería lo que tengo guardado - dijo con una sonrisa.
Qué puta necesidad de decirme así
- Bueno, si eso era todo... - hice un movimiento con la cabeza señalando la puerta.
- ¿Pero por qué insistes en correrme pues? - habló manteniendo su sonrisa, disfrutando de mi incomodidad.

ESTÁS LEYENDO
Estrellas | Natanael Cano
FanfictionBebecita, dime qué pasó Si cometí un error Y es que no puedo vivir sin tu calor Y ya no quiero ser el mismo que era yo - 🌟 - Bebecita, ¿qué pasó? ¿Qué ya se te olvidaron las cosas que pasamos? Pero yo me he aferrado - 🌟 - Es que yo sin ti No sé...