Natanael Cano- Buenos días - saludó Camila adentrándose a la sala más seria de lo normal.
Eran buenos
- Buenos días... ¿crudita? - preguntó Gabito burlón.
Mi ceño se frunció. ¿Cómo sabe?
- Solo sé que escucho borroso - respondió sentándose a su lado.
Gabito carcajeó negando con la cabeza.
- Pero la botella, como biberón - continuó Gabito, todavía riéndose.
La miré con una ceja alzada, esperando que al menos dijera algo más, pero ella solo se limitó a reír encogiéndose de hombros sin siquiera mirar en mi dirección.
- Pero dime, ¿qué necesitabas? - habló Camila mientras veía su iPad.
- ¿Neta vas a trabajar así? - preguntó Gabito incrédulo.
- ¿Quieres hacerlo tú? - replicó burlona.
El rió negando con la cabeza.
- Eso te lo dejo a ti... dejé los papeles en el otro cuarto, deja voy por ellos - dijo levantándose del sillón caminando hacia la puerta.
Camila asintió aún concentrada en la pantalla y cuando Gabito salió hubo un silencio incómodo, pero ella parecía no notarlo. Era como si estuviera sola aquí.
La observé de reojo, esperando que dijera algo, cualquier cosa, pero su atención no se despegaba del iPad. Sus dedos se movían mientras su rostro mantenía esa expresión seria y neutral que siempre llevaba.
Yo, en cambio, me removí en mi lugar, sintiéndome fuera de lugar en mi propia área de trabajo.
- Te ves de la verga - hablé, más por reflejo que por querer iniciar una conversación.
Finalmente levantó la vista, para verme con la misma indiferencia de siempre.
- Gracias, no esperaba menos de ti - respondió regresando su atención a la pantalla como si mi comentario no le hubiera afectado en lo más mínimo.
Me removí en mi lugar, incómodo por la forma en que ignoraba cualquier cosa que le dijera.
- Es en serio - insistí, cruzándome de brazos - si te sientes tan mal como te ves, mejor no trabajes hoy.
Hasta eso no se veía mal, no sé cómo Gabito supo que andaba cruda. Solo parecía cansada, pero su apariencia estaba intacta, como siempre.
- ¿Y que pienses que no me tomo en serio mi trabajo? - dijo sarcástica, sin mirarme.
Solté una risa amarga.
- ¿Entonces te importa lo que piense? - pregunté arqueando una ceja.
- No, no me importa - respondió sin siquiera dudarlo, su voz fría y directa.
- Parece que si - hablé con una sonrisa burlona.
La vi rodar los ojos, como si ya estuviera acostumbrada a mi actitud, y pensé que respondería algo más, pero no. Simplemente siguió ignorándome, centrada en su pantalla.
Me quedé ahí, observándola un momento, algo molesto por su indiferencia, pero también algo intrigado y, antes de que pudiera seguir hablando, Gabito entró a la habitación de nuevo.
Me limité a escuchar su conversación desde el sillón, sintiendo mi molestia crecer cada vez más. ¿Por qué se llevan tan bien?
- ¿Saliste con Camila? - pregunté extrañado una vez que la mencionada salió de la habitación.

ESTÁS LEYENDO
Estrellas | Natanael Cano
FanfictionBebecita, dime qué pasó Si cometí un error Y es que no puedo vivir sin tu calor Y ya no quiero ser el mismo que era yo - 🌟 - Bebecita, ¿qué pasó? ¿Qué ya se te olvidaron las cosas que pasamos? Pero yo me he aferrado - 🌟 - Es que yo sin ti No sé...