¿Dónde mueren las promesas?

Prólogo

Generalmente, la vida es injusta. No lo digo porque lo invente, o lo oí de alguien mas; lo se porque la vida es lo que nos pasa a todos. Pero como dicen, debemos dejar los malos momentos de lado y recordar los buenos. Esos momentos que nos sacaron sonrisas, triunfos, un pensamiento que nos marcó...

Bueno, debo decir que no estoy de acuerdo con esto ¿Por qué? Es muy simple: ¿Cómo sabríamos que es ser felices, como valoraríamos ese sentimiento tan profundo sin algo que nos muestre lo importante y tan difícil que es llegar a eso? Evidentemente a nadie le gusta pasarla mal, pero a veces es necesario para que miremos atrás para recordar esos tiempos y veamos lo bien que estamos hoy, y lo mejor que se puede estar mañana...

Muchas veces, el amor no es ejemplo para este tema, muchas veces hemos sufrido, tanto que lloramos, gritamos, odiamos. Qué ironía ¿no?, algo como el amor, algo que se relaciona con risas, paz, felicidad, amar, algo tan ''básico'' como eso es lo que nos quita un poco la esperanza... las veces que hemos sufrido por ello están ahí por algo, creo yo. Algo que, según dicen ''pronto llega'', y es cierto. Lo digo porque también lo he vivido...

Cuando llega, nos hace reír, llorar, amar, gritar y todo junto; pero con algo más: supera nuestros peores momentos para rebajarlos al lugar más oscuro y olvidado, acaricia todas nuestras cicatrices, sin dejar rastro de que alguna vez existieron y puede hasta unir las grietas y huecos de nuestro corazón...

¿No creen que eso es algo hermoso, importante, y totalmente difícil de encontrar?

Ahí es donde aparecen los momentos de tristeza en este ejemplo, donde esos momentos nos hacen valorar lo bien que se siente tener a alguien que nos repare, que nos cosa, que nos una por dentro. Alguien que nos quiera como somos, que atraviese todo un océano por nosotros, que nos diga cosas lindas, y que nos saque una sonrisa, y que por eso, es alguien que sabemos que por mas cosas o personas que pasen nunca, pero nunca, podríamos borrar...

"Según la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Temiendo su poder, Zeus los dividió en dos partes separadas, condenándolos a pasar sus vidas en busca de su otra mitad"