Capítulo 92

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- Mami, tu móvil -avisó Inés a su madre señalando el aparato cuando lo escuchó vibrar encima del mueble de baño.

- Espera un segundo, ahora lo cojo, pero déjame terminar -le pidió la mujer poco preocupada por aquello mientras trataba de terminar de peinarla sin que se le arruinase lo que ya llevaba hecho. Por suerte, la pequeña solía tener bastante paciencia cuándo le hacían peinados, pero no la suficiente para la torpeza de Ana, pues ya era la tercera vez que lo intentaba aquella tarde- A ver, mírame -le pidió a su hija para que se girase- Tengo que sacarte un mechón de cada lado, pero no muy grueso -se dijo a si misma mientras trataba de reproducir el peinado que le había pedido la niña- A ver si ahora, ¿te gusta? -le preguntó girándola para que se mirase en el espejo- ¡Estás muy guapa! -comentó queriéndola convencer y deseando que esa vez asintiese- ¿A qué sí Mimi? -añadió mirando a su hija menor, quién pasó totalmente del tema.

- Sí, me gusta -asintió por fin la morena- Ha quedo muy chulo el moño, aunque no se parece mucho al de la foto -no pudo evitar comentar- Me falta pintar la cara -le recordó.

- Pues venga, ve al otro baño con Sofi, ahora ella te la pinta como tu quieras -le dijo deseando que la rubia fuese capaz de cumplir las expectativas de la niña con el maquillaje.

- ¡Mami! -irrumpió Lola ilusionada en el baño, justo cuando Inés se acababa de marchar de este.

- ¡Ay mi madre! -exclamó Ana sorprendida al verla- No sé si darte un abrazo o comerte -añadió mientras la observaba de arriba a abajo.

Y es que realmente la rubia estaba para comérsela, en el sentido más literal de la palabra. Llevaba puesto el disfraz que sus madres habían escogido y hecho a mano para una ocasión tan especial como aquella, su noveno cumpleaños, que lo iba a celebrar esa misma tarde junto a sus dos hermanas menores. Era un disfraz muy ella, y es que iba nada más y nada menos que de algodón de azúcar. El traje consistía en un vestido repleto de algodoncitos de color de rosa, y aunque podía parecer una idea simple, la confección de este les había llevado más trabajo del imaginado. Y eso no era todo, sus zapatos iban a conjunto, unas bailarinas plateadas con un pompón rosa en cada punta. Para rematar, le habían hecho un sombrero de algodones, al cual le habían clavado un palo de madera, que simulaba el auténtico algodón de azúcar. Sofía había sido la encargada de ayudarla a vestirse y de pintarle la cara como ella misma había pedido al enterarse de cuál era su disfraz. "Toda de brilli brilli rosa" habían sido sus directrices, y eso había sido lo que su hermana le había hecho.

- Ni una ni la otra, si me das un abrazo el disfraz se pone pocho, así que cuidado, ¿eh? -le advirtió Lola, quién ya había comprobado por si misma que ese disfraz no era demasiado apto para una niña terremoto como ella- pero te puedo dar un besito de purpurina -añadió pasando a la acción y agarrándose a su cuello para darle el beso prometido- ¿Sabes que me pasa mami? Ahora quiero comer algodón de azúcar y no tenemos -comentó algo disgustada tras separarse de su madre.

- ¡Mimi! -exclamó Ana al ver que su hija menor se había tomado completamente en serio aquello de comerse a bocados a la rubia y le había arrancado un trozo de algodón de su disfraz, el cual estaba acercando peligrosamente a su boca- Dame eso -le dijo de inmediato cogiéndola de la mano para evitar que se lo comiese.

- ¡No! -respondió la niña enfadada y sacando todo su mal genio al ver que su madre le quitaba el algodón de su mano- ¡Quiero más! -continuó a lo suyo alargando el brazo con la intención de arrancar otro trozo del vestido de su hermana.

- ¡Déjame! ¡Mami! ¡Ayuda! -exclamó Lola exagerando la situación y arrancando a correr hacía el pasillo para evitar que la pequeña le destrozara su disfraz.

- Hay que ver lo bicho que eres hija -le recriminó Ana a su pequeña mientras la cogía en brazos evitando que pudiese empezar a correr detrás de la rubia- ¿A quién has salido tú? -le preguntó mientras le hacía una caricia en su moflete.

Once | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora