Capítulo 164

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- Hola -una de sus compañeras de clase sorprendió a Naira acercándose hasta su pupitre, aprovechando que la profesora había salido del aula- Hoy Maca no viene, ¿no? -le preguntó mientras miraba la silla de esta, que estaba justo a su lado.

- No, está enferma -respondió la morena sin entender muy bien para qué le preguntaba aquello, pues era evidente que su amiga no había ido al colegio ese día, ya llevaban tres horas de clase y la chica no había aparecido aún.

- ¿Puedo? -se preguntó la otra mientras señalaba la silla vacía.

- Ah, sí, claro, cógela -respondió Naira entendiendo el porqué de todo aquello.

Era evidente que esa chica no se estaba preocupando por Macarena, de ser así le habría escrito a ella directamente. Era evidente que simplemente necesitaba esa silla y quería ser amable, o por lo menos eso fue lo que Naira pensó.

- Digo que si puedo sentarme aquí, contigo -le aclaró la chica dejándola perpleja. Ni siquiera se acordaba de su nombre, así que era entendible que le extrañase que esa compañera con la que no tenía relación alguna se quisiese juntar con ella.

- Ay, perdón -se disculpó la morena avergonzada, pues a decir verdad, su respuesta había sido un tanto borde y ciertamente se arrepintió de ello- Sí, sí, puedes -asintió apartando su estuche y agenda del pupitre para dejarlo libre para su compañera.

- Que poco te pareces a tu hermana... -comentó esta mientras cogía asiento con total naturalidad.

Una posición completamente opuesta a la de Naira, quien puso su cuerpo en tensión y se puso en alerta. La chica parecía totalmente inofensiva, pero desde luego le daba mil vueltas en aquello de relacionarse con los demás, y eso a la morena le asustaba.

- Ya te lo han dicho, ¿no? -reaccionó con una media sonrisa, algo fastidiada, al ver como Naira rodaba los ojos al escuchar aquello.

- Pues sí... -prácticamente susurró la otra. De veras que quería ser simpática con su compañera de clase, pero detestaba ese tipo de comentarios, ya que llevaba toda la vida escuchándolos- ¿La conoces? -se preguntó tratando de sacar a flote una conversación que ya parecía terminada, y es que aunque quizás no lo pareciese, quería seguir hablando con ella.

- Algo así -rió la chica ante tal pregunta, pues la respuesta era obvia- Íbamos a la misma clase el curso pasado -le explicó- Soy Irene -aprovechó para recordarle su nombre, pues era bastante evidente que no se acordaba de este- Aunque supongo que Sofía no te habrá hablado de mí -añadió.

En aquel momento, Naira por fin consiguió despejar aquella incógnita. Claro que conocía a Irene, y al parecer, mucho más de lo que la propia chica podría llegar a imaginar. Su hermana le había hablado decenas de veces de la nueva amiga que había hecho a finales del curso pasado, aunque lo cierto era que hacía semanas que no oía hablar de ella.

- No que va -negó la morena siguiéndole el rollo, pues era evidente que la rubia no hubiese querido que su hermana le confesase a Irene lo mucho que hablaba de ella en casa- Esto, encantada de conocerte -añadió, como si fuera la primera vez que coincidían y no llevasen semanas compartiendo aula.

- Es un poco tarde para presentaciones, ¿no crees? -respondió la chica tratando de no reírse de lo que acababa de hacer Naira- Cinco de noviembre -leyó en la agenda de su compañera.

- Ya... -mustió la mayor algo fastidiada, pues aquello de hacer nuevos amigos se le seguía dando igual de mal que siempre- Es que no se me da muy bien esto de presentarme -admitió lo evidente con algo de vergüenza.

- ¿Y hacer presentaciones como se te da? -le preguntó Irene haciendo un juego de palabras que, inevitablemente, le sacó una pequeña sonrisa a la morena.

Once | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora