Capítulo 158

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- No ha estado del todo mal, ¿no? -comentó Macarena mientras bajaba con Naira las escaleras del edificio de secundaria.

- Bueno, ha estado todo lo bien que puede estar una clase de mates -respondió Naira.

Era entendible que no estuviese demasiado entusiasmada después de dar seis horas de clases tras más de tres meses sin pisar una clase, pero la chica parecía satisfecha con su primer día en el nuevo centro. Todo había transcurrido con normalidad, había profes más serios que otros, pero todos habían sido amables durante sus presentaciones, así que no se podía quejar.

- Pues esta profe parece maja, aunque nunca la he tenido así que no sé cómo será -comentó la menor pensando que podría tener un buen curso en esa asignatura.

- Bueno, es maja, pero va muy deprisa -opinó la mayor- He hecho tres páginas de apuntes en una clase, y en las otras apenas he llenado una -le explicó mientras ya abandonaban el edificio.

- Verás cuando haya que estudiárselo todo, yo tiemblo solo de pensarlo -rió Macarena, aunque lo cierto era que no le hacía ninguna gracia tener que estudiar tanto- Oye, podríamos quedar un día para empezar a hacer los ejercicios esos, ¿no? -le sugirió.

- ¡No te puedo creer, pero que guapa! -interrumpió una voz a las espaldas de ambas.

- Ay, por dios Sara -respondió Naira avergonzada al reconocer a su chica- Esto es horrible -comentó mientras miraba fastidiada su ropa.

Era verdad que los alumnos de bachillerato no tenían que llevar el mismo uniforme que el resto del alumnado, aun así, sí que existía un código de vestimenta para ellos, mucho menos estricto. Podían llevar la ropa y zapatos que quisieran, en excepción de la parte superior, pues en verano debían llevar un polo blanco con el escudo del colegio y en invierno un jersey o sudadera azul, también con el emblema del centro. Y eso a Naira, una chica que estaba acostumbrada a vestirse con total libertad, no le hizo ninguna gracia, pero no le quedó otra que acatarlo.

- Pues sería mucho peor tener que ir así -le respondió su novia señalando a un grupo de chicos de un curso inferior.

- Oye, que yo he ido así toda mi vida -se quejó Macarena algo ofendida, pues a ella no le parecía tan mala idea tener que vestir en uniforme.

- Pero es que a ti te pega ir así, como a mis hermanas, pero a mí no me pega nada -le dijo Naira, tratando de maquillar el comentario de su chica.

- ¿No esperas a tu hermana? -le preguntó entonces extrañada, pues Sofía siempre se había quedado a la salida esperando a su madre y a Emma, y ciertamente le extrañó ver a su amiga dispuesta a irse de allí sin ellas.

- Es que mi madre hoy sale más tarde. Ya sabes, cosas de directora -le explicó la morena mientras salían juntas del colegio- Y mi hermana ha quedado con el novio ese que tiene, ahora que mi madre es amiga de la suya, se pasan el día juntos -comentó sin dejar muy claro cuál era su opinión de todo aquello.

- ¿Y tú dónde vas? -le preguntó Sara a la menor, pues aunque había oído hablar de ella, sabía bien poco de su vida, y mucho menos de su rutina.

- Viene con nosotras, hemos quedado con Sofía -se avanzó Naira para responder en su lugar, pues sabía que, aunque no habría sido su intención, aquella pregunta sonó un tanto extraña.

- Ah -bufó la mayor mostrándose algo fastidiada.

A Naira le molestó un poco escuchar resoplar a su chica, sobre todo porque estaba Macarena presente y era obvio que esta no era ajena a lo que estaba ocurriendo. Y lo cierto era que aquella actitud era totalmente injusta, pues había sido Sara la que se había presentado a la salida del colegio sin avisar, así que no podía quejarse de que Naira ya tuviera otros planes.

Once | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora