Capítulo 120

478 47 19
                                    

- ¡No! -exclamó Laura sin poder creer lo que acababa de escuchar- Joder tía, solo intentaba ser amable y disculparme contigo -le dejó claro bastante molesta por aquello- ¿Cómo has podido pensar algo así? -añadió dejando a la otra sin palabras.

Sara lo supo antes de que ni siquiera Laura abriese la boca. Había metido la pata hasta el fondo. Estaba claro para ambas que aquello era una simple amistad, si es que aún se podía llamar así lo que unía a ese par. Pero por algún motivo, muy probablemente por culpa del alcohol, Sara pensó que sería buena idea sugerir aquello.

- Perdón -se disculpó la chica de inmediato- ¿Cómo te iba a gustar yo? -se preguntó dándole la razón. Nadie se había fijado en ella nunca y que ahora lo hiciese una de las chicas más guapas del curso sonaba ciertamente improbable en su cabeza- Soy imbécil -añadió mientras negaba y trataba de encontrar una excusa para justificar lo que acababa de ocurrir- Es que tal y como me has respondido, ha parecido que querías esconder quién te gusta y... Coño, qué es normal que no me lo quieras decir, ¿o no? Tampoco somos amigas, no sé porque ibas a querer contarme eso -aceptó finalmente, con todo su pesar, pues realmente sí que aspiraba a tener una amistad con Laura, pero al parecer esta tenía otros planes.

- Da igual Sara, lo entiendo -respondió la chica tras escuchar aquella última frase lapidante, pues ella tampoco quería que aquello terminase así, pero al parecer el destino tenía otros planes para ellas- Mira tía, a mí no me gusta nadie, ¿vale? Y desde hace mucho tiempo, tampoco me apetece liarme con nadie. Así que no quiero saber nada de este tema -le dejó claro, queriendo zanjar ese asunto de la forma más amable posible.

- Bueno, a mí tampoco me gusta nadie -asintió la otra, haciendo caso omiso a lo de no seguir con el mismo tema- pero sí que me apetece liarme con alguien, para que mentir -añadió con una ligera risa, provocada por su propia borrachera.

- ¿Nadie? -respondió Laura accediendo a seguir con aquella conversación.

Al fin y al cabo, de lo que no tenía ganas era hablar de su vida sentimental, así que no tenía ningún problema con husmear un poco en la vida personal de Sara. La chica lo hacía todo el rato, con todo el mundo, así que no pensó que fuese extrañarle que por una vez alguien lo hiciese con ella.

- ¿Y ese? -añadió sin necesidad de nombrar a nadie, pues sabía que la entendería.

- ¿Ese? -respondió Sara levantando una ceja y fingiendo que no entendía de quién le hablaba.

- Venga, no te hagas la despistada, lo sabe todo el mundo -siguió Laura en sus treces de averiguar que había pasado entre ese par- Te liaste con el imbécil de Jaime hace unas semanas, y por lo que se ve estabas pilladísima por él -trató de refrescarle la memoria.

- Eso no es verdad -negó Sara ante la cara de incredulidad de su compañera- Quiero decir que sí que es cierto que me lié con él, pero nada más. De hecho, me arrepentí muchísimo de haberlo hecho, iba super borracha. Y no, no estoy pillada por él, ni nunca lo he estado -trató de autoconvencerse, pues a Laura no la iba a engañar.

Por desgracia, aquel tipo de rumores corrían como la pólvora en el instituto, y quisiera o no enterarse de ello, Laura sabía de sobras lo que había pasado con el susodicho. El chico, a sabiendas de lo que la chica sentía por él, provocó ese encuentro para más tarde dejarle plantada y burlarse de ella, y al parecer, aquello había sido divertido para todo el mundo, menos para ella.

- Ya... -suspiró la otra sin poderse creer que le mintiera tan descaradamente.

- Ya vale, ¿no? -se quejó la chica sin poderse creer que se la estuviese devolviendo de esa forma tan cruel- Que yo también se hacer daño, ¿eh? -añadió a modo de amenaza.

Once | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora