Capítulo 145

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- ¿Vosotras qué? ¿Vais en pack? -se preguntó Inma al ver a las mellizas salir juntas por la puerta de casa vestidas prácticamente igual.

A la mujer, que llevaba ya un buen rato esperando en el porche a que sus nietas y su nuera salieran de casa, le hizo gracia aquella extraña coincidencia. Naira y Sofía nunca habían tenido gustos parecidos, y mucho menos para la ropa, así que verlas vestir prendas parecidas era algo realmente asombroso.

La rubia había escogido un vestido de tirantes largo de color negro con una ligera abertura en la pierna derecha. Era algo sencillo, pero perfecto para la ocasión. Por su parte, Naira se había enfundado un elegante mono negro de cuello cruzado, que a pesar de habérselo cogido prestado a su hermana mayor, le quedaba ideal.

Vistos colgados en la percha, ninguna de las dos habría llegado a pensar que irían cómo auténticas gemelas al acto de nombramiento de su madre, pero una vez se vieron en el espejo, se dieron cuenta de que habían cumplido el estereotipo a la perfección. Y para que mentir, a ninguna de las dos le molestó parecerse a la otra, de hecho, les gustó más de lo que llegaron a admitir.

- Abu, son iguales -le dio la razón la pequeña Mimi, quien señaló asombrada a sus hermanas.

- No son iguales -negó Inés para nada de acuerdo con aquello- Una es rubia y la otra es morena -les recordó- pero las dos estáis igual de guapas -añadió con una tierna sonrisa, sabía que a ambas les gustaría saber aquello.

- Ay, ¡que te como! -exclamó la morena cogiendo en brazos a la niña, quién empezó a reír a carcajadas- ¿Pero como eres tan bonita? -añadió dejando un beso en su frente.

- Naira, hija, deja la niña en el suelo que todavía os vais a hacer daño -irrumpió Ana en el porche, dejándoles claro a todas que no estaba afrontando aquel día con mucha serenidad- ¡Lola! ¡Emma! ¡Nos vamos ya! -exclamó para que ese par la escucharan desde el piso de arriba.

- Venga chicas, id subiendo al coche -intervino Inma echándole una mano a su nuera y evitando que aquello terminase en conflicto.

- Mami ha tomado demasiado café -comentó Inés algo cohibida ante los gritos de su madre.

- Cuatro -respondió Mimi mostrando todos sus dedos de la mano derecha menos su pulgar.

Las mellizas, las únicas que llegaron a escuchar aquella conversación, no pudieron evitar reír ante las ocurrencias de las pequeñas. Era cierto que su madre no llevaba muy bien nada que supusiese más presión de la habitual, y no, el café no la ayudaba, sino todo lo contrario. Aun así, ellas ya eran lo suficientemente mayores para comprender a Ana, era un día muy importante para Mimi y ella solo quería que saliese todo bien.

- Nai, mamá va a estar tan guapa como una princesa, ¿a que sí? -le preguntó Inés a su hermana, mientras esta supervisaba que se abrochaba bien el cinturón de su silla.

- Como una reina -la corrigió la rubia, quien, desde la otra puerta del coche, la pudo escuchar perfectamente.


🖤 🖤 🖤


Cuando llegaron al colegio, en el recreo ya había un gran ambiente. Había muchas madres y padres que se habían acercado sin sus hijos, pero también había familias al completo. Sin duda alguna, y a pesar de que era un martes trece de agosto, aquello parecía cualquier tarde de un día lectivo.

- Ala, cuantos niños -comentó Inés impresionada al verlo, pues según le habían contado sus madres se esperaba un evento de lo más aburrido lleno de adultos.

Once | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora