𝘚𝘩𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘬𝘯𝘰𝘸𝘯

308 32 8
                                    




。.。:+* ゚ ゜゚ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ゚ ゜゚ *+:。.。
𖥸




Debí cambiarlo antes de mostrárselo. No debí mostrárselo si no estaba segura de ello. Fantástico, Olivia. Arruinando tus oportunidades como siempre.


—Olivia...— Jensen llamó la atención de la ojigris quien escribía con atención sobre una hoja.

—¿Ah?— elevó la mirada algo desorientada, sin escuchar que le había dicho.

—¿Ya me vas a contar que te pasa? Has estado extraña todo el día...— Patrick la miró con preocupación.

Olivia solo pudo suspirar con incomodidad, volviendo a centrar toda su atención a lo que escribía.

—Estoy bien, Patrick. No pasa nada.— mintió sin querer verlo a los ojos.

—No te creo nada, Olivia.— Jensen se cruzó de brazos, mirándola con cierta molestia en su semblante.

Harrison dejó a un lado lo que hacía y colocó sus dos manos sobre su escritorio, invitándolo a tomarlas entre las suyas. Y así lo hizo, con seriedad tomó sus manos y esperó a que ella le dijera de una vez por todas lo que estaba pasando.

—No pasa nada, amor. Te lo juro, estoy bien. Solo... estoy algo cansada, es todo.— afirmó con una pequeña sonrisa, acariciando su mano con suavidad.

Jensen suspiró con cansancio, era obvio que tenía algo y ciertamente, le molestaba que ella no le contara que era lo que ha estado afectándole

Alguien tocó la puerta de la oficina de la menor de los hermanos Harrison con urgencia.

—Pasa...— Olivia frunció el ceño.

La puerta se abrió, dejando ver a una de las asistentes de James Harrison.

—Ah, señorita Harrison, su padre solicita su presencia en su oficina, urgentemente.— la chica mordió el costado de su labio.

Olivia sintió una desagradable sensación expandirse por su pecho. Asintió con rapidez y le sonrió una última vez a Jensen, para después levantarse y caminar junto con la chica hacia la oficina de su padre.

—Dime la verdad, ¿Está molesto?— la ojigris preguntó con temor, frotando sus manos entre sí con nerviosismo, una acción que no podía controlar.

La chica suspiró y asintió sonriendo con pena, Olivia respiro pesadamente, intentando controlar las lágrimas de puros nervios que amenazaban con caer de sus ojos. Ambas siguieron caminando hacia la oficina del señor Harrison, y por otro lado, el rumano de ojos azules había tomado la primera oportunidad para hablar nuevamente con la rubia Evans.

Mientras prestaba atención a su conversación con ella, solo pensaba en lo que bonita que era su sonrisa y como sus dientes blancos se mostraban con orgullo. Pero aquellos pensamientos fueron interrumpidos por algo que llamó su atención.
A lo lejos miró a su mejor amiga que caminaba junto la asistente de su padre, su rostro mostraba lo evidentemente angustiada que estaba y ni hablar de sus manos, que se frotaban entre sí con nerviosismo. Frunció el ceño ya que sabía que aquellos gestos solo demostraban lo asustada que ella se encontraba, la conocía perfectamente como para no notar todos esos pequeños gestos que ella solía hacer.

𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora