𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘓𝘪𝘷, 𝘚𝘦𝘣 & 𝘋𝘢𝘪𝘴𝘺

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

"Su mirada grisácea lo observaba de lejos, escondida detrás de aquel árbol. Sabía que el aún así no podría verla, está muy consciente de ello. Pero aún así sentía que no podía mirarlo de cerca, no aún. Sentía que invadía su privacidad y prefería observarlo desde los escondites más ingeniosos que su necesidad por verlo ideaban. Lo observaba y podía notar esos nervios aún cuando era muy bueno ocultándolos. Ella lo conocía a la perfección y sabía que estaba sumamente nervioso, pero nada de ello opacaba su innegable atractivo. Suspiró al analizar su aspecto, lucía tan radiante, usando una de sus típicas camisas de color oscuro que no ocultaban sus músculos. De vez en cuando sus dedos peinaban sus cabellos castaños perfectamente peinados, quitaba con nerviosismo ese rebelde mechón que caía sobre su frente y lo escondía detrás de su oreja.

Podía casi percibir el aroma varonil que el emanaba, el siempre olía bien y ella disfrutaba tanto percibir ese aroma cuando lo abrazaba, aún cuando jamás se lo dijo. Hasta ahora se daba cuenta de lo mucho que se arrepentía de no habérselo dicho nunca.

Jadeó silenciosamente cuando lo observó sonreír mientras miraba a un punto fijo. Una hermosa chica de cabellos dorados llegaba para captar su atención, ella igualmente le sonrió y lo saludó besando su mejilla cariñosamente. El ojiazul no podia dejar de sonreír bastante complacido.

Ella igualmente sonrió y suspiró con esa tranquilidad, más ese feo sentir de soledad no se iba de ella. Y sabía que jamás se iría. Esa culpa de verlo tan feliz cuando ella se había ido, ese deseo de ser ella quien provoque esas sonrisas y esos nervios, ese pesar de solo pensar que ella había sido un ancla que le impedía vivir su vida, conocer el amor y entregarse a ello, ese hecho de que su vida mejoró considerablemente desde que ella decidió irse.

Sonrió genuinamente aún con ese dolor en su pecho, podía conformarse con saber que el estaba mejor así..."

—¡Olivia Harrison!—

La chica se sobresaltó al escuchar aquello.

—¿Q-Que? ¿Que...?— tragó con dificultad mientras cerraba ese cuaderno.

—Te hable como diez mil veces.— Sebastián rió con extrañeza. —¿Que hacías?— señaló aquel cuaderno en el que ella se encontraba escribiendo mientras el llamaba su atención una y otra vez.

—Ah...— ella rió sumamente nerviosa tratando de esconder aquel cuaderno que consideraba sagrado entre sus cosas. —Una tarea, nada importante...—

—Hmmm... okey.— el rumano sonrió con extrañeza. —Bueno da igual, ven vamos a salir...— asintió y no esperó una respuesta para poder tomar su mano y jalarla consigo.

—Olivia...—

Ambos se separaron de golpe al escuchar aquella pequeña voz, jadearon por la falta de aire y se miraron con los ojos abiertos unos segundos, antes de que ella se alejara. Daisy los miraba con curiosidad mientras ladeaba la cabeza.

—Daisy...— Olivia carraspeó relamiendo sus labios aún sintiendo la sensación de los labios del rumano sobre estos. —¿Que pasa? ¿Quieres algo?—