𝘏𝘰𝘭𝘥 𝘰𝘯

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。.。:+* ゚ ゜゚ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ゚ ゜゚ *+:。.。


—Mamá dijo que la revista es discreta y elegante, pero no más. Pero vi las últimas ediciones que Maggie editó y... esta como resultado esto.— Olivia explicó señalando la pantalla de su computador. —Es un... boceto, digámoslo así...—

Sebastian quien se encontraba detrás de ella, se inclinó para mirar la pantalla de una mejor manera.

—¿Que te parece? ¿Está bien o... no?— Olivia lo miró, mordiendo su labio.

—¿Puedo ser sincero contigo?— Sebastián elevó ambas cejas y dejó de mirar la pantalla para mirar a ella.

Olivia si rió una desagradable sensación expandirse por su cuerpo. Suspiró temblorosamente totalmente nerviosa y asintió, sin poder ocultar el miedo en sus ojos grises. Asintió en silencio, esperando impaciente la respuesta del rumano.

—Es jodidamente genial.— Sebastian afirmó, arrugando la nariz al sonreírle encantadoramente.

Olivia inmediatamente suspiró con alivio y sonrió con emoción y muy orgullosa de su trabajo.

—Es perfecto, me gusta mucho.— el rumano afirmó de nuevo y se inclinó para besar su mejilla sonoramente. —Ven, vamos a comer fuera, me muero de hambre.— afirmó y le extendió su mano.

Olivia volvió a suspirar con alivio y asintió sonriente, tomando su mano para levantarse de su asiento.

—¿Por que no invitamos a Kath?— Olivia propuso con una sonrisa pícara.

—Haces un muy buen trabajo como cupido, ¿Sabes?— Sebastian sonrió de costado, aquel comentario la hizo reír.

En su camino a la salida del gran edificio que la familia Harrison poseía, a lo lejos se encontraron con la rubia que conversaba con un empleado.

—Anda, ve a invitarla.— Olivia propuso señalando a la rubia con la mirada.

Sebastian tragó con dificultad.

—¿Yo?— sonrió con nerviosismo.

—Si, tu.— Oliva rió. —Ni modo que yo.—

El rumano suspiró con pesadez y relamió sus labios.

—¿Como me veo?— preguntó llamando su atención.

Olivia sonrió con diversión. Hace bastante tiempo que no miraba al rumano de esa forma, tan adorablemente nervioso. Dirigió sus manos a sus cabellos y los acomodó ligeramente y acomodó el cuello de aquella camisa azul marino que Stan portaba.

—Luces perfecto.— afirmó.

Sebastian le dedicó una sonrisa y así pudo alejarse para dirigirse hacia la rubia. Olivia observó sonriente como Stan se acercaba sin ningún problema a la rubia quien sonrió de inmediato al encontrarse con sus ojos azules. Sin problema alguno, Olivia podría afirmar que ver al rumano de esa forma era una de sus cosas favoritas en el mundo. Adoraba ver como los nervios lo carcomían por dentro, como sonreía al hablar de la rubia y sin duda, lo adorable que lucía cuando trataba de mejorar su aspecto, como si realmente lo necesitaba.

𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora