𝘔𝘺 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘦 𝘨𝘪𝘳𝘭

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.:+* ゜゚ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ゜゚ *+:.


Sebastian mantenía su rostro recostado en el pecho de la chica mientras ella leía otro de los tantos poemas que de vez en cuando escribía cuando se encontraba aburrida. Su mirada azulada se mantenía en su rostro, secretamente admirando como sus ojos grisáceos miraban atentamente las páginas de aquel cuaderno, con sus largas pestañas y sus carnosos labios que se movían mientras ella recitaba.

—Aire salado, y el óxido en tu puerta. Nunca necesité nada más. Susurros diciendo: ¿Estás segura? Yo nunca lo he hecho antes, pero puedo vernos perdidos en los recuerdos. Agosto se perdió en un momento en el tiempo, porque nunca fue mío.Y puedo vernos enredados en las sábanas. Agosto se acabó como una botella de vino, porque nunca fuiste mío.— la chica terminó de leer y sonrió con cierto orgullo.

Mientras volvía a leerlo esta vez en su mente, esperó a que el dijera algo. Pero Sebastián solo se mantuvo en total silencio sin poder dejar de mirarla. Deseaba tener el talento de un dibujante para poder plasmar su retrato en un lienzo, el cual colgaría en su casa para admirarlo y recordar todos los días que sin duda ella era la chica más hermosa que había pisado el planeta.

—¿Y bien? ¿Que opinas?— preguntó y lo miró, sonriéndole levemente.

Los ojos del rumano brillaron al tener su sonrisa tan cerca.

—Me encanta.— fue lo único que logró decir, sin poder dejar de mirarla.

—Me alegra. Te lo dedico, por tu cumpleaños.— la chica asintió gustosa y cerró el cuaderno para dejarlo a un lado.

Sebastián sonrió aún más, no pudo seguir admirándola ya que la chica se levantó de la cama, deshaciendo la posición en la que estaban.

—¿Puedo quedármelo?— preguntó observando como la chica se miraba al espejo mientras peinaba sus cabellos.

—Ah... ¿Para que?— la chica sonrió con extrañeza.

—Para enmarcarlo.— Sebastián asintió con obviedad. —Quiero colgarlo para que todos lo vean.—

La chica abrió los ojos y soltó una risita extraña.

—No, no... que vergüenza. Mejor...—

—¿Por que vergüenza?— Sebastián la interrumpió. —Quiero presumirle a todos lo talentosa que es mi chica...— se acercó a ella, tomando sus manos entre las suyas.

La chica rió y rodó los ojos con diversión.

—Está bien.— asintió. —Pero ven, ya tenemos que bajar...—

—No... ¿Por que?— el rumano se quejó y tomó sus manos con fuerza cuando ella intentó salir de la habitación.

—Porque literalmente es tu cumpleaños y abajo hay una fiesta solo para ti.— la chica rió con extrañeza. —Ven...—

Lo jaló consigo fuera de la habitación para dirigirlo a la fiesta que sus padres organizaron para el. La familia de la chica se encontraba allí, al igual que sus amigos y demás personas que estimaban al rumano.

𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora