𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘒𝘪𝘴𝘴 𝘮𝘦

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

Era muy temprano en la mañana cuando ella despertó, realmente no logró conciliar el sueño del todo, aún su mente estaba llena de pensamientos que no lograba unir para poder entenderlos. No sabía que el tampoco había dormido del todo, se moría de la curiosidad y realmente quería preguntarle todo lo que ella y su padre hablaron, pero no pensaba presionarla y menos ahora con tantas cosas que han sucedido en tan poco tiempo.

—Mientras no estabas, tuve que improvisar mis habilidades de chef. Steph me ayudó un poco...— Stan murmuró sonriente extendiéndole aquel plato.

—Gracias.— Olivia le agradeció acomodándose entre las sábanas para poder comer. —¿Steph se quedó aquí mientras yo no estaba...? Es que noté que una maleta que no es mía estaba aquí...—

—Ah, si. Su novio la engañó y no quería regresar a Florida así que... le dije que se podía quedar aquí. Espero que no te moleste que ella haya...—

—No.— Olivia rápidamente negó. —No me molesta. Que mal por ella... es muy linda.—

Sebastián asintió con una leve sonrisa.

—Oye... ¿No es mejor que yo regrese a mi departamento? Así Steph puede dormir aquí y yo allá...—

—No, no, no, no...— el rumano rápidamente la interrumpió. —Ya te dije que te quedarás aquí  hasta que te recuperes del todo. Steph dormirá en mi habitación y yo en la sala... o contigo.— la miró intensamente con sus ojos azules, claramente esperando una respuesta de su parte.

Olivia solo sonrió con timidez y asintió.

Sebastian le devolvió el gesto y se acercó para besar su mejilla cariñosamente, tomó asiento en la cama a su lado para acompañarla en su desayuno.

—¿Qué tienes? Estás algo callada.— le preguntó sin dejar de analizarla.

Olivia tomó un profundo respiro, se le notaba algo decaída y ese silencio no era común en ella.

—Hablé con Pamela... dice que últimamente ha peleado mucho con papá, esta preocupada por Daisy. No quiere que ella vea y escuche todas esas peleas...— Harrison explicó cabizbaja.

—Oh, Liv... ¿Por qué no lo mencionaste antes? ¿Hay algo que podamos hacer por ella?—  el no dudó en preguntar con interés.

—Pues... estaba pensando en que podríamos cuidar a Daisy. Que se quede unos días aquí en lo que se calman los cosas entre papá y Pamela...— esta vez Olivia lo miró, mordiendo su labio un poco indecisa.

—Me parece perfecto.— Sebastian asintió bastante sonriente con dicha idea.

—¿De verdad? No quiero abusar, Sebastian. Ya estás haciendo mucho con dejar que me quede aquí para cuidarme y todo eso...—

—¿Cuántas veces te tengo que repetir que no me molesta en lo absoluto?— Sebastian rió rodando los ojos. —Yo quiero cuidarte, y también a Daisy si lo necesita, no tengo problema con ello.—

Olivia se tranquilizó al instante, un agradable calor abrazó su corazón conforme miraba los ojos azules del rumano que por el momento solo eran dulces con ella.