𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘓𝘪𝘱𝘴

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

Conforme sus labios se movían entre sí y se acoplaban a la perfección, el sentía como su corazón latía más y más rápido.
Cuando se separaron sus ojos de cerraron en los suyos. El consideraba que sus ojos grises eran mucho más coloridos que los demás, a pesar de que el color de estos se asemejaba al de una nube densa a punto de dejar caer una fuerte tormenta.

Tomó su rostro entre sus manos con la intención de mantenerlo cerca ya que necesitaba analizarla minuciosamente. Lo único que llamaba su atención eran sus ojos grises que brillaban mientras lo miraban de igual manera. Sentía un escalofrío recorrerlo entero cuando los miraba atentamente, pero también sentía un peculiar sentimiento agradable, le reconfortaba verlos y admirar como estos brillaban.

Relamió sus labios y volvió a inclinarse para atrapar sus labios nuevamente, suspiró sumamente complacido ya que era como si sus labios estuvieran hechos para encajar entre sí...

Sebastián abrió los ojos de golpe ya que su corazón latía con fuerza y rapidez. Frunció el ceño bastante confundido y se enderezó en la cama, pasando sus manos por su rostro. Extrañamente sentía sus mejillas incómodamente calientes.
Miró a sus alrededores algo confundido ya que no recordaba muy bien como es que llegó a su cama para dormir.

Pero se dio cuenta que a su lado la dueña de sus sueños más recientes dormía plácidamente. Suspiró con pesadez, ahora sabía porque se despertó tan confundido, su sueño le resultó tan real que no podía creer que solo era eso, un sueño.

Se recostó nuevamente, esta vez de lado para poder mirarla minuciosamente. Por el momento era la única forma en la que podía tenerla así de cerca, admirar como sus pestañas largas y pesadas descansaban sobre sus mejillas al tener sus ojos cerrados, sus labios que de vez en cuando se entreabrían para dejar salir suspiros pesados por el profundo sueño en el que se encontraba.

Era la única forma en la que la tendría así de cerca como tanto le gustaba. Su mirada azulada se posó sobre sus labios, el sueño que aceleró su corazón se sintió tan real que podía casi sentir aquel hormigueo en sus propios labios.

Inconscientemente se fue acercando a ella poco a poco, su mirada aún posada sobre sus labios que tanto deseaba tocar después de tantos años de no hacerlo.
Jadeó con suavidad cuando sus labios se rozaron entre sí, Olivia no parecía percibir su cálido aliento.

Relamió sus labios y se mantuvo allí, su boca muy cerca de la suya pero no lo suficiente como para besarla apropiadamente.

No podría hacerle esto. No sería capaz de hacerle algo así sabiendo que le incomodaría a más no poder, tomando en cuenta la nueva relación que entablaba con el mayor de los hermanos Jensen.

Tragó con dificultad. Sus labios solamente pudieron posarse a un costado de los suyos, solamente para dejar un beso casi imperceptible sobre su comisura.

Se alejó suspirando con pesadez y justo cuando estaba por admirarla en silencio de nuevo, Olivia repentinamente se removió entre sueños, asustándolo un poco. La menor se removió hasta recostarse del otro lado, dándole la espalda.