。.。:+* ゚ ゜゚ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ゚ ゜゚ *+:。.。
Los ojos grisáceos de la chica observaban a su novio atentamente mientras este tocaba el piano. Era una imagen muy bonita que quería mantener en su mente. Se encontraba sentado frente aquel piano a un lado de aquel ventanal que tenía una espectacular vista de la ciudad de Nueva York. El rumano mantenía la mirada baja mientras observaba sus dedos tocar cada una de las teclas que formaban una bonita melodía, de vez en cuando elevaba la mirada para dedicarle una sonrisa acompañada de un guiño o mandarle un beso. Cuando volvió a hacerlo, no pudo evitar reír con un sonrojo en sus mejillas y regresó a escribir en su cuaderno mientras estaba en el sofá.
Sebastián se levantó de su asiento y caminó hacia el sofá para sentarse a su lado.
—¿Que haces, amor?—
—Te escribo un poema.— la chica presumió con una sonrisita mientras dibujaba pequeños corazones a los costados de aquella hoja en su cuaderno.
El rumano elevó las cejas.
—¿Te importaría leérmelo?— Stan se acercó a ella, dedicándole una sonrisa que sabía que la haría sonrojarse.
Olivia soltó una risita y asintió.
—Es un poco diferente a lo que acostumbro a escribir...— asintió y se preparo para leer su letra manuscrita —"Siempre me he deleitado con la imagen de sus manos esculpidas tocando ese piano que producía esas hermosas melodías gracias a su agilidad. Pero ahora era diferente, la imagen de sus manos moviéndose con gracia para hacer sonar todas esas canciones me provoca un sentimiento diferente. Me hace recordar aquella noche estrellada cuando esas manos talentosas se pasearon por mi piel, acariciando partes de mi que no sabía que existían. Partes que no sabía que me podían hacer sentir tantas cosas con tan solo un roce. Esas manos que alguna vez tocaron melodías con el solo fin de hacerme sonreír, ahora me hacían suspirar y gemir, tomaban mi cintura, acariciaban mis brazos y mis piernas, me trataban como si fuera una fina figura de cristal. Me hacían sentir como si fuera la mujer más hermosa del mundo, aún cuando tengo uno que otro defecto. Sin duda no volveré a escuchar esas melodías en el piano sin pensar en lo que esas manos me hacen sentir cuando me toman como suya".—
Cuando terminó de leer, abrazó su cuaderno a su pecho y lo miró con una tímida sonrisa acompañada de un sonrojo en sus mejillas.
—¿Te gusta?—
Sebastian relamió sus labios con una sonrisa sin dejar de mirarla.
—Es diferente a lo que me has leído antes...— asintió lentamente mientras se removía en el sofá para acercarse a ella. —Pero si. Me gusta. Muchísimo.—
Olivia volvió a sonreír con timidez al observar cómo se acercaba lentamente a ella para juntar sus labios en un beso lento.
Olivia suspiró y respondió a aquel beso sin chistar, después de unos segundos sintió como el le quitaba aquel cuaderno para dejarlo a un lado.
El rumano se alejó y le dedicó una sonrisa seductora mientras sus manos tomaban su cintura para moverla y sentarla sobre su regazo, Olivia era delgada y de menor tamaño a comparación suya, disfrutaba demasiado poder hacer ese tipo de cosas como cargarla o simplemente llevarla consigo sin ningún problema.
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𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ
Fiksi Penggemar𝘖𝘭𝘪𝘷𝘪𝘢, 𝘺𝘰𝘶 𝘵𝘢𝘭𝘬 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘱𝘢𝘪𝘯 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘪𝘵'𝘴 𝘢𝘭𝘭 𝘢𝘭𝘳𝘪𝘨𝘩𝘵, 𝘉𝘶𝘵 𝘐 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘺𝘰𝘶 𝘧𝘦𝘦𝘭 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘢 𝘱𝘪𝘦𝘤𝘦 𝘰𝘧 𝘺𝘰𝘶'𝘴 𝘥𝘦𝘢𝘥 𝘪𝘯𝘴𝘪𝘥𝘦...