𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘔𝘢𝘨𝘨𝘪𝘦

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

5 cosas que te gusten de ti. 5 cosas que no te gusten de ti.

Olivia miró aquella hoja en blanco sobre la mesa, sus dedos jugaban ansiosamente con el bolígrafo entre ellos. Ya llevaba varios minutos sentada en su comedor con aquella hoja en blanco frente a ella. Podía empezar a escribir las cosas que le gustan de ella, pero realmente no lograba pensar en lo que realmente le gustaba de ella. Recordaba la pregunta que Andrea le hizo un par de veces...

¿Por que piensas así de ti?
Se propuso empezar con las cosas buenas pero realmente se le dificultaba demasiado, y no sabía cómo sentirse al respecto. Suspiró pesadamente y se acomodó para empezar a escribir lo que menos le gustaba de ella.

Mi timidez.

Mi cuerpo.

Mi forma de ser.

Mi sensibilidad.

Mi credulidad.

Se dejó caer sobre la silla donde estaba mientras observaba su letra en aquella hoja. No le fue para nada difícil enumerar cada una de las cosas que detestaba de ella, por muy doloroso que fuera para ella. Quería ser lo más sincera posible, y ciertamente cinco cosas son muy pocas para ella.

Mordió su labio ahora obligándose a pensar en cinco cosas que le gustaban de ella. El silencio en el departamento le ofrecía la tranquilidad y paz que necesitaba para hacerlo. Cubrió su rostro con sus manos y se permitió resoplar con cansancio, realmente le preocupaba no poder pensar en algo que realmente le agradaba de ella. Aquel silencio le permitió pensar en todos los cumplidos que siempre recibía de las mismas personas, sobretodo una...

—Estoy muy orgulloso de ti. Tanto así, que... le saqué una copia a ese reconocimiento y ahora está colgado en la sala donde quien quiera que entre podrá verlo y dirá... "Oh, ¡Olivia ganó! ¡Genial!"—

La voz del rumano resonó en sus pensamientos entre todo ese silencio. Le hizo recordar todos los cuadernos que lleno con historias, poemas o simplemente pensamientos suyos. Cuadernos que claramente eran demasiados. Le hizo recordar las veces que Sebastián le dedicó una sonrisa cuando terminaba de recitarle un poema cada cumpleaños, cómo elevaba las cejas y sonreía ocasionalmente las cejas cuando ella leía los escritos que hacía para sus tareas. Todas esas veces que le hizo saber que le enorgullecía su talento. Ese gran abrazo que le dió cuando se enteró que había sido la ganadora de aquel concurso tan importante para ella.

Sonriendo levemente, tomó el bolígrafo.

Mis escritos.

Más animada a cumplir con su tarea, se dispuso a pensar lo que realmente le agradaba de si misma. Como si recordar esos bonitos momentos en su vida le abriera los ojos, otra idea más fluyó en su mente. Hasta ahora se daba cuenta de lo mucho que extrañaba cocinar, sobretodo hacerlo páralas personas que tanto amaba. Recordaba con tanto cariño la vez en la que Georgeta le enseñó a cocinar aquellas ricas galletas de chocolate rumano, las veces en las que Sebastián intentaba ayudarla en la cocina aún cuando solo era capaz de usar el microondas, incluso recordaba con cariño las muecas de placer que Patrick hacia al probar sus famosos brownies.