𝘚𝘰𝘶𝘭

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.:+* ゜゚ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ゜゚ *+:.


Después de haber gritado su nombre desesperadamente, todo se mantuvo en silencio. Todo sucedió demasiado rápido. Sus ojos azulados presenciaron como aquel auto impactaba contra ella tan fácilmente. La imagen de la chica siendo arrojada hasta caer al suelo obviamente inconsciente se presentó ante sus ojos de una manera tan fugaz.
Reaccionó cuando escuchó gritos horrorizados al ver la escena, los autos tocando sus bocinas con desespero.

Corrió como nunca había corrido en su vida, horrorizado observó las espaldas de la chica tirada en el suelo, poco a poco un charco de sangre se formaba debajo de ella. Cayó de rodillas sin importarle si su ropa se manchaba, ignorando a las personas a su alrededor que miraban horrorizados y curiosos la escena, gritó con desespero al ver toda esa sangre, los golpes en sus delicadas facciones, los rasguños y heridas en sus piernas. Suplicó sollozando fuertemente, gritó su nombre varias veces pero ella no respondía. Sus manos ensangrentadas temblaban, su corazón latía con tanta rapidez que sentía que en cualquier momento este se saldría de su pecho.

Su novia por supuesto que no dudó en seguirlo con la intención de detenerlo, pero al salir de edificio se percató del alboroto. Chilló sumamente asustada. Temiéndose lo peor, corrió hacia la bulla que había en medio de la calle. Jadeó ruidosamente con impresión al ver toda esa sangre, la chica tirada en el suelo mientras su novio gritaba su nombre desgarradoramente. 

Al notar su presencia, Sebastián le suplicó que llamara a una ambulancia. La rubia aún estaba en shock como para reaccionar rápidamente y hacerlo. Pero logró hacerlo cuando Stan le gritó una vez más, con sus manos temblorosas sacó su teléfono y llamó a emergencias.

La adrenalina y el terror no le permitieron procesar la terrible escena que sus ojos veían. Todo pasaba demasiado rápido que no lo lograba comprender realmente, aquella ambulancia la trasladaba lo más rápido posible al hospital más cercano mientras el la observaba en completo shock, con todos esos golpes, el respirador sobre su boca y las voces de los enfermeros que trataban de mantenerla viva.

Escuchaba horrorizado lo que los enfermos decían de su paciente mientras la trasladaban con esa camilla entre los pasillos del hospital, cada hueso roto, cada herida que tenía su respectiva gravedad, cada posibilidad de que ella no pudiera soportar aquel golpe.

Su corazón se detuvo cuando un par de enfermeras lo detuvieron. Suplicó por que lo dejaran ir con ella, más no funcionó. Observó como su chica desaparecía por el pasillo de aquel hospital, llevándose una parte de su alma con ella.

La rubia llegó pocos minutos después, su corazón se partió en mil pedazos cuando observó a su novio. Era un completo desastre. Su ropa ensangrentada asustaba a cualquiera, había una terrible angustia en sus bonitos ojos azules, llenos de lágrimas y que solo podían mirar las puertas por las que la chica desapareció.

—Seb...— jadeó llamando su atención, de nuevo sintió su corazón sacudirse cuando el la miró, lucía como un niño totalmente asustado.

No dudó en caminar hacia el y abrazarlo con todas sus fuerzas, sin importarle si igualmente se manchaba de sangre.

—¿E-Estas bien? ¿N-No te pasó nada?— jadeó al alejarse de él y analizar su aspecto, en busca de alguna herida o golpe.

𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora