𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘌𝘱𝘪𝘭𝘰𝘨𝘶𝘦: 𝘛𝘰 𝘵𝘩𝘰𝘴𝘦 𝘣𝘭𝘶𝘦 𝘦𝘺𝘦𝘴...

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

—¿Ya están todas tus cosas en en el auto?— aquella chica le preguntó a la rubia quien asintió con un suspiro.

—Hay algunas cosas en mi departamento, pero vendré por ellas después. Necesito salir de Nueva York lo más antes posible.— Kath asintió mientras observaba su oficina vacía en aquel edificio en el que ya no trabajaría más.

Le pidió un momento a solas a su amiga quien no dudó en acceder y salir de la oficina para darle su espacio. Kath tomó asiento en su silla y se mantuvo varios segundos en silencio pensando en cómo había llegado a ese punto. En un momento estaba tan enamorada y viviendo un sueño con el hombre que amaba, y en el otro, estaba observando a lo lejos como ese mismo hombre besaba y miraba a otra como nunca la miró.

Sabía que no sería fácil superar la relación que tuvo con el rumano, jamás había sentido un amor tan grande como el que sintió con el. Por ello necesitaba alejarse a toda costa de él y todo lo que recordara a él, ya no soportaba verlo de vez en cuando en la empresa donde trabajaba solo porque su novia aún era parte de esta, sabía que había presentado su renuncia hace ya tiempo.

Un toque en su puerta interrumpió su tristeza, frunció el ceño y permitió que aquella persona pasara.

—Señorita, me dijeron que le diera esto...— la mujer que trabaja allí se acercó para entregarle un sobre. —Con permiso...—

—Gracias...— Katherine intentó sonreírle y cuando estuvo a solas de nuevo, miró aquel sobre.

Su corazón se detuvo al ver su nombre escrito en aquel sobre.

No dudó en abrirlo rápidamente, ahora su corazón latía a mil por hora conforme rompía este para sacar aquella carta que ahora desdoblaba...

Kath,

Lamento que te esté llegando esta carta hasta ahora, la verdad es que quise decirte esto en persona el día que termine con nuestra relación, pero estaba muy confundido y asustado para hacerlo. No sabía cómo expresarme, nunca he sido bueno en ello y tenía miedo de empeorar lo que ya estaba roto por mi culpa. Alguien me aconsejó escribirte esto, y lo hago no solo por mi porque necesitaba un cierre, se que tú también. Porque aunque no lo creas, fuiste un capítulo muy bonito en mi vida que me gustaría atesorar a pesar de que sé que lo arruiné.
Cuando te conocí no dudé un segundo en que quería estar contigo, te veías hermosa ese día que nos conocimos en la empresa y hacía años que no me sentía tan nervioso frente a alguien. Amé y disfruté todo el tiempo que pasé contigo, realmente llegué a quererte porque eres una mujer preciosa por dentro y por fuera. Pero tampoco me voy a echar flores. Te hice daño, te usé y te alejé solo porque estaba confundido.
Ese siempre ha sido mi problema, he alejado a quien más quería solo porque no quería aceptar que mi corazón le pertenecía a alguien más, y solo mantenía esas relaciones porque tenía miedo de ser rechazado.

Lamento todo lo que te hice pasar, se que te hice sentir como un pasatiempo y no lo eras, quise obligarme a amarte porque en un momento quise hacerlo, simplemente porque eres encantadora. Pero no pude, y lamento haberte hecho creer que si.

Te deseo lo mejor y espero que encuentres a alguien que te valore y te haga sentir especial, porque lo eres.

Sebastián.