𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘏𝘦 𝘯𝘦𝘦𝘥𝘴 𝘺𝘰𝘶

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

Sebastian hizo todo lo posible para mantenerse tranquilo y así ambos poder tranquilizar a su madre quien prácticamente temblaba de los puros nervios. Le indicó que tomara asiento y duró varios minutos tratando de calmarla mientras tomaba sus manos y las acariciaba delicadamente. Ella solo le suplicaba por una explicación.

—Pasó todo muy rápido, mamá. E-Ella estaba peleándose con James y el le dijo cosas horribles... sabes que ella es muy sensible y se fue. Te juro que quise detenerla, te lo juro con mi alma pero n-no... no pude. Fue demasiado tarde, ese auto la...— no logró siquiera formular aquella palabra.

Georgeta solo pudo negar aún con lágrimas en sus bonitos ojos. Miró a su hijo y notó ese terror en sus ojos, como si estuviera recordando algo sumamente traumático. Lo conocía como la palma de su mano.

—¿Tu estabas ahí? ¿Viste cuando p-pasó todo?— le preguntó acunando su mejilla con una de sus manos.

Sebastián no fue capaz de verla a los ojos y responderle. Bajó la mirada sumamente devastado, dejando fluir esas lágrimas que no parecían tener fin.

—No pude detenerla.— sollozó con su voz temblorosa entrecortada.

Tal como cuando era un niño llorando desconsoladamente por alguna razón muy inocente, sus dos padres no dudaron en abrazarlo con la intención de consolar ese terrible dolor aunque sabían que no era posible. Olivia Harrison jamás entendería lo importante que es para la familia Stan.

Stephanie optó por darles su espacio, más le era difícil verlos y no soltar unas cuantas lágrimas, bastante conmovida.

—¿C-Como está? ¿Que te han dicho sobre ella?— Georgeta cuestionó cuando deshicieron el abrazo, con sus pulgares limpió las lágrimas en su hijo mientras este intentaba calmarse para poder calmarse.

—Perdió mucha sangre. Se pegó en la cabeza y... era probable que la tuvieran que intubar pero por suerte no fue necesario.— Stan asintió tragando con dificultad.

Georgeta se confundió al verlo a los ojos. Algo muy dentro de ella le decía que algo no estaba bien.

—¿Que, Sebastian? No me dejes así ¿Que pasa con mi niña?— insistió nuevamente al borde de las lágrimas.

El rumano a sus padres totalmente asustado por la reacción que pudieran tener.

—¿Que pasa, Sebastián?— su padre insistió comenzando a desesperarse.

—Hay una posibilidad de que ella no sobreviva.— dijo sin más.

Los ojos de su madre se entristecieron una vez más, su esposo no dudó en tomar su mano fuertemente con la intención de transmitirle la fuerza que realmente necesitaba.

—¿D-Donde están Lenora y James? ¿Maggie y Scott?— la mujer frunció el ceño y miró a sus alrededores en busca de la familia de la chica.

Sebastián solo pudo sonreír sin gracia mientras negaba.

—Su hija se está muriendo en un hospital y ellos no se han dignado ni una puta vez en aparecer.— escupió notablemente furioso, hasta ahora pensaba que quizá si su padre no hubiera ido demasiado lejos, su hija no estaría luchando por su vida en estos momentos.