𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘞𝘢𝘭𝘬

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

Sebastian frunció el ceño al escuchar un chillido, para después sentir una extraña sensación por todo su rostro.

—Mierda, Myron...— se quejo, el canino lamió con más insistencia al notar que poco a poco despertaba. —Basta, basta...— gruñó y se enderezó, el canino soltó un ladrido. —¡Shhh!—

Giró su rostro, a su lado Olivia dormía plácidamente. El canino volvió a soltar un chillido.

—Okey, okey...— Stan acarició las orejas del perro, sonriendo al ver como este se calmaba y movía su cola ligeramente. —No queremos despertar a Olivia ¿Okey, amigo?—

Myron lamió sus manos con insistencia.

—Shhh...— le indicó, el canino se mantuvo sentado.

Volvió a mirar a la chica, sonrió una vez más al verla tan tranquila, por suerte los ladridos y chillidos de su perro no la despertaron. Se inclinó con cuidado para evitar despertarla y dejó un suave beso en su mejilla. Se levantó de la cama y se aseguró de dejarla bien cubierta con las sábanas.

—Vamos amigo, a desayunar.— susurró palmeando su muslo para llamar la atención del canino.

Myron no le hizo mucho caso. En cambio, se subió a la cama y se acurrucó a un lado de la chica para descansar a su lado. Sebastián suspiró con pesadez pero le fue imposible no sonreír con la adorable imagen. Buscó con sigilo la cámara instantánea que Olivia poseía, aquella con la que capturaban todos sus momentos preciados. Les tomó una foto y esperó a que esta saliera a la perfección, sonrió una vez más al verla.

Del cajón en el mueble que se encontraba a un lado de la cama, sacó un plumón con el que escribió sobre esta.

"No pude evitarlo, son la cosa más adorable que existe. Pd. Myron definitivamente te prefiere a ti"

Sonrió al leer lo que escribió y dejó la foto a un lado del teléfono de la chica para asegurar que fuera lo primero que viera al despertar. Acarició una última vez al canino antes de salir de la habitación y cerrar la puerta con sigilo.
Camino hacia la habitación donde su novia dormía por el momento, mentalmente preparándose para una gran excusa ya que hasta ahora recordaba lo que le prometió la noche pasada.

Tocó su puerta y escuchó su voz permitiéndole entrar.

—Buenos días...— saludó sonriente, Katherine se encontraba sentada en el tocador y se miraba al espejo mientras cepillaba sus cabellos rubios. —Wow... como toda una princesa.— comentó sonriente y se acercó a ella, inclinándose para dejar un beso en su hombro.

—Hola.— Katherine rió.

—¿Dormiste bien?— susurró, la rubia sintió una corriente eléctrica al sentir su cálido aliento en su piel.

—Sip. Aunque...— dejó su cepillo a un lado y se giró para encararlo. —Esperé a mi príncipe azul un buen rato antes de dormirme...— susurró levantándose de su asiento para poder besarlo en los labios.

—Lo se, lo siento. Fui a ver cómo estaba Olivia y me quedé dormido...— Sebastián sonrió cálidamente y abrazó su cintura.