𝘐 𝘤𝘢𝘯'𝘵

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.:+* ゜゚ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ゜゚ *+:.



De nuevo Sebastián se sentía el hombre más afortunado del mundo al tener sus labios sobre los suyos, respondiendo al beso necesitado que el mismo comenzó. Esta vez las cosas estaban subidas de tono, ella se encontraba contra su regazo con sus piernas a los costados de su cuerpo. Sus manos sostenían su cintura mientras sus labios se movían al compás encajando de una manera perfecta.

Sintió como la chica jadeaba sobre su boca cuando tomó su nuca para acerarla aún más, intensificando el movimiento de sus bocas.

Ni siquiera recuerda cómo llegaron a una posición tan comprometedora. Solo recuerda haberla visto usar ese hermoso vestido aperlado que le obsequió, no aguanto más y tomó su rostro entre sus manos para besarla intensamente.
Sus cálidas y masculinas manos acariciaron sus muslos bajo su vestido, una pequeña sonrisa apareció en su rostro al escuchar un diminuto gemido escaparse de sus labios.

Envolvió su brazo en su cintura para acercarla aún más a él, provocando que sus cuerpos se restregaron entre sí.
Dejó sus labios un momento para esconder su rostro en la zona de su cuello, donde inmediatamente inhaló el dulce perfume que impregnado su piel. Olivia gimió suavemente y echó la cabeza hacia atrás, comenzando a sentir los labios del rumano besar su cuello.

La euforia incrementó en el cuando sus oídos se deleitaron.

—Sebastián...— la chica gimió.

Se separó repentinamente de ella para la miró con los labios entreabiertos. Suspiró bastante complacido y estampó sus labios contra los suyos para besarla intensamente. Abrazó su cuerpo al suyo y repentinamente los giró para recostarla en la cama y colocarse sobre ella, todo sin dejar de unir sus labios que le resultaban tan adictivos.



Sebastián despertó de golpe con un jadeo silencioso que se escapó de sus labios. Podía escuchar con claridad los latidos apresurados de su corazón por el silencio en toda la habitación. Era media noche y aquel sueño lo despertó.

Elevó un poco su cabeza y miró a sus alrededores un tanto perdido, hasta que se dio cuenta que aún seguía en la misma cama, abrazando a la chica a él. Olivia dormía profundamente aún dándole la espalda, abrazando cómodamente uno de los brazos del rumano que la envolvía.

Suspiró un poco más tranquilo y se inclinó cuidadosamente para besar su mejilla suavemente.
Volvió a recostarse cómodamente, aún tratando de controlar a su corazón que latía con fuerza a consecuencia de haber sentido aquel sueño tan real.

Frunció el ceño al cerrar los ojos, ya que esos sueños tan extraños volvían a atormentarlo durante las noches silenciosas. Hace bastante años que no soñaba con algo así, no había soñado con ella hace ya mucho tiempo y sabía a que se debía el regreso de esas fantasías.

A diferencia de ella, el no podía olvidar ese par de veces cuando sus labios se unieron. Su cabeza dolía levemente y sus ojos le ardían gracias a aquellas lágrimas que derramó hasta quedarse completamente dormido.

(...)


Olivia frunció el ceño con disgusto cuando esa irritante alarma. Estiró su brazo para tomar su teléfono y poder apagarla, agradeciendo el silencio cuando logró hacerlo.
No pudo estirarse como siempre hacia cada mañana ya que unos fuertes brazos la abrazaban firmemente.

𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora