𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘈 𝘮𝘢𝘳𝘷𝘦𝘭𝘰𝘶𝘴 𝘯𝘪𝘨𝘩𝘵

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

Cuando Sebastián terminó de servir el vino tinto en ambas copas, las tomó y caminó de nuevo hacia su habitación. Abrió la puerta cuidadosamente ya que la chica aún dormía. Al cerrar la puerta detrás de si, dejó el par de copas a un lado y la contempló. Olivia aún dormía y sabía qué pasó un descanso maravilloso ya que ella siempre dormía boca abajo cuando estaba verdaderamente cómoda y en paz.
Sus cabellos se esparcían por las almohadas y cubrían parte de su espalda, presumía sus largas pestañas al mantener sus ojos cerrados y de sus labios ligeramente entreabiertos salían pequeños suspiros. Sus propias sábanas cubrían parte de su cuerpo desnudo.

Se sentó cuidadosamente en la cama e hizo a un lado los cabellos que cubrían su espalda y su hombro, se inclinó y comenzó a dejar pequeños besos en su piel, sonriendo cuando la chica se removió con la curiosa sensación.

La chica despertó poco a poco con la curiosa pero placentera sensación de sus labios besando su hombro.

—Hola...— sintió su voz ronca susurrar contra su piel.

Parpadeó varias veces para lograr despertar por completo y se retorció una vez más por sus besos.

—Hola...— la chica rió levemente y se giró, tomando las sábanas para cubrir su cuerpo.

Recordó la noche pasada al mirarlo encontrándose con esa sonrisa en sus labios, la diferencia es que ahora el rumano solo usaba sus bóxers. Una gran sonrisa se apoderó de su rostro al igual que un intenso sonrojo.

Sebastián rió al ver ese adorable gesto en su semblante y se inclinó para besar sus labios delicadamente.

—¿Dormiste bien?— le susurró entre besos. Olivia solo asintió aún sonriendo. —Me alegro...— rió y se recostó a su lado para encararla y mirar su rostro de cerca.

Olivia pronto sintió esa vergüenza y timidez al tener su intensa mirada azulada sobre ella. Sebastián no dejaba de mirarla con esa sonrisa que no comprendía del todo, no pudo controlar una risita nerviosa mientras sostenía las sábanas entre sus dedos.

—¿Que?— rió.

Sebastián la miró unos segundos más sin dejar de sonreír hasta que habló.

—¿Puedo preguntarte algo?— preguntó sin despegar sus ojos de ella.

Olivia asintió un tanto confundida pero sin borrar esa tímida sonrisa.

Sebastián intentó pensar en como le preguntaría esto sin incomodarla, no tenía ninguna intención de ofenderla. Era pura curiosidad.

—Anoche... ¿Yo fui tú primera vez?— le preguntó sin borrar esa sonrisa de su rostro para evitar cualquier reacción negativa en ella.

La sonrisa de la chica desapareció un poco, pero pronto sonrió con cierta vergüenza y desvió la mirada para evitar sus intensos ojos azules.

—¿Tan mal estuvo...?— susurró, mordisqueando su labio ansiosamente.

Sebastián rió en un suspiro y llamó su atención al esconder uno de los mechones de su cabello detrás de su oreja, así la chica centró nuevamente su mirada grisácea en el.