𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘔𝘢𝘺𝘣𝘦...

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

La casa entera resonaba con las multiples voces de toda la familia. Los Harrison organizaban otra de sus famosas reuniones, esta vez con sus viejos amigos de la universidad.

—Ah, Lenora... invité a Blair, espero que no te importe...— Sebastián comentó mientras le ayudaba a la mujer con los bocadillos.

—Claro que no, Seb. Blair es encantadora.— la mujer hizo un ademán dedicándole una cálida sonrisa.

De repente el timbre sonó por toda la casa.

—Debe ser ella. Yo abro.— el rumano asintió sonriente.

Rápidamente salió de la cocina y camino por toda la casa para poder abrir la casa. Efectivamente, su novia se encontraba en la entrada, más no se veía muy contenta.

—Hola...— el rumano sonrió con alivio, la miró de pies a cabeza admirando el atuendo veraniego que Blair portaba. —Me alegra que hayas venido, te ves hermosa.—

—Espero que me hayas invitado para arreglar las cosas, si no... vine a perder mi tiempo.— Blair respondió, entrando a la casa cuando el rumano se hizo a un lado.

Sebastian recordó la "pequeña" discusión que tuvo con ella días atrás. No pudo controlar su enojo al ver a su mejor amiga con su nuevo novio y por consecuencia, descargo todos esos sentimientos en su novia. No había pensando en ello hasta que se dió cuenta que Blair no tenía intenciones de responder sus llamadas.

—Si te invité por eso. Al principio no le di importancia porque no peleamos como tal, pero me di cuenta que fui un imbécil contigo, y lo lamento.— Stan tomó sus manos entre las suyas. —Lo lamento y mucho. No fue mi intención hablarte así, no debí desquitarme contigo...—

Blair lo miró a los ojos, estos demostraban su genuina arrepentimiento. No pudo seguir con su semblante serio, la mirada de su novio era convincente y siempre lograba hacerla acceder. El rumano suspiró con alivio cuando la chica sonrió cálidamente.

Blair tomó su rostro entre sus manos y besó sus labios por unos segundos, sonrió cuando sintió las manos de su novio tomar su cintura.

—Esta bien, te perdono.— susurró al alejarse de el. —Pero, con una condición.—

El rumano asintió con rapidez.

—Que me cuentes que te sucedía ese día. Estuviste extraño desde esa mañana... ¿Que tenías?— preguntó ahora preocupada, envolvió sus brazos en su cuello para acercarse aun más.

Sebastian suspiró pesadamente. Si quería mantener la Bonita relación que tenia con ella, debía se sincero si o si.

—Es que... me siento raro d-desde que Olivia empezó su relación con... con Patrick.— confesó notablemente incómodo.

—¿Raro? ¿Por que?— Blair frunció el ceño. —¿Patrick no te cae bien?—

Lo aborrezco, más bien. Sebastian pensó.

—No... No es eso.— negó aun con esa mueca de incomodidad. —Siento que... el es lo único que le importa ahora, y yo no...—