𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘞𝘪𝘵𝘩𝘰𝘶𝘵 𝘩𝘦𝘳

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

Aquella mañana que despertó fue la mañana más silenciosa que ha vivido hasta ahora. Pensó que aquel día no podría ni siquiera levantarse de la cama, pero no fue así. Se levantó, desayunó lo poco que podía y se vistió sin problema alguno. Mientras acomodaba aquel traje negro, sus ojos cansados y tristes miraban el espejo frente a él.
Se miró a sí mismo en aquel traje negro tan apagado y sin emoción. Siempre odio vestirse con trajes negros, y ahora lo detestaba aún más por la ocasión que lo ameritaba. No podía creer que esto estaba pasando verdaderamente.

No podía creer que se encontraba arreglándose para ir a despedir para siempre a la persona que más amaba en su vida. No podía creer que hace tan solo un día, ella estaba luchando por su vida en aquella camilla con todos esos aparatos conectados y esa venda en su cabeza. Y ahora se encontraba en un sueño imposible de despertar, dentro de una caja para que todo el mundo pueda ver su rostro visiblemente lastimado.

La mañana y la vida en general ahora eran silenciosas. Sin su dulce voz que solía recitarle hermosos poemas, sin su melodiosa risa provocada por los malos chistes que el contaba. Su vida ahora era solitaria sin su presencia a su lado, sin sus abrazos inesperados que solía darle cuando estaba emocionada, sin el aroma dulce que sus cabellos castaños oscuros siempre emanaban.

Se levantó de la cama sin problema alguno, pero el sabía que eso no significaba nada. El sabía que estaba muerto en vida, el sabía que desde que ella dejó este mundo una gran parte de su alma se había ido con ella, una parte de su corazón estaba deshecha.
Jamás pensó que viviría este día, no se le cruzó por la cabeza la posibilidad de perder a la única persona que ha amado plenamente desde que era tan solo un niño. Jamás se imaginó asistir a la dolorosa despedida del amor de su vida.

Antes era una pesadilla, ahora es una realidad. Una realidad de la que solo quisiera despertar y suspirar con alivio al darse cuenta que seguía siendo una pesadilla...

Sebastián despertó de golpe con un silencioso jadeo, aquel terrible susto provocó que su corazón se acelerara.

—Hey, tranquilo...— la rubia susurró, no se percató de que se encontraba recostado en los muslos de su novia.

Sebastián frunció levemente el ceño y se enderezó para mirar a sus alrededores, estaba muy confundido. Después de varios segundos junto los cables y así el miedo comenzó a apoderarse de él.

—Olivia...— jadeó sumamente aterrado.

—Shhh, tranquilo... te dormiste varias horas. Ella sigue en observación, no nos han dicho nada.— Katherine le dedicó una dulce sonrisa. —Ella esta bien, tranquilo...—

Se relajó cuando la chica acarició su mejilla dulcemente para calmarlo.

—¿Q-Que hora es...?—

—Casi las 2 de la mañana.— la chica respondió, sonriendo levemente al ver como a pesar de haber dormido varías horas, los ojos de su novio aún lucían cansados. 

Sebastián suspiró pesadamente y pasó sus manos por su rostro para intentar quitar ese cansancio, aunque no funcionó mucho.

—No puedo quedarme dormido. ¿Que si pasa algo...?— se quejó parpadeando varias veces.

—Oye... trajeron a Olivia al hospital como a las nueve y ya van a ser casi las tres. Creo que esa es una buena señal ¿No crees?— Katherine sonrió mientras acariciaba sus cabellos.